El ejército de Sudán dijo el sábado que la evacuación de diplomáticos y ciudadanos extranjeros del país ha comenzado después de una semana de batallas que han obstaculizado los esfuerzos de rescate.
El ejército dijo en un comunicado que los diplomáticos saudíes habían sido evacuados en avión desde Puerto Sudán. Agregó que se esperaba que el Reino Unido, Estados Unidos, Francia y China enviaran aviones militares a Jartum para evacuar a sus diplomáticos en “las próximas horas”.
Un funcionario francés se negó a confirmar la afirmación sudanesa de que pronto comenzarían las evacuaciones de diplomáticos franceses.
Los funcionarios británicos advirtieron contra una evacuación “en las próximas horas”, pero no negaron la probabilidad de que los diplomáticos fueran transportados durante el fin de semana.
La Embajada de los Estados Unidos en Jartum dijo en un tuit que la incierta situación de seguridad en Jartum y el cierre del aeropuerto significaban que no era seguro emprender una evacuación coordinada por el gobierno de ciudadanos estadounidenses privados.
Rishi Sunak, el primer ministro del Reino Unido, presidió una reunión COBR de emergencia el sábado por la mañana con ministros clave, incluido Ben Wallace, el secretario de defensa, reflejando las preocupaciones en Londres sobre la situación en Sudán.
Los feroces combates entre las fuerzas armadas sudanesas y un poderoso grupo paramilitar que estallaron el pasado fin de semana han paralizado el aeropuerto de Jartum, donde han quedado destruidas varias aeronaves civiles. Los gobiernos extranjeros han corrido contrarreloj para evacuar a sus ciudadanos.
La televisión de Arabia Saudita mostró un buque de guerra atracando en Jeddah que transportaba saudíes y otras nacionalidades, y dijo que se esperaban cuatro barcos más con 108 evacuados de 11 países.
La lucha es una lucha de poder entre el ejército dirigido por el general Abdel Fattah al-Burhan y Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemeti, vicepresidente de Sudán y comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Más de 400 personas han muerto, incluidos al menos cuatro trabajadores humanitarios de la ONU, y más de 3.500 han resultado heridas. El Departamento de Estado de EE. UU. confirmó que un ciudadano estadounidense había muerto en los enfrentamientos, pero no proporcionó más detalles.
También han muerto tres empleados del Programa Mundial de Alimentos y uno de la Organización Internacional para las Migraciones, un convoy diplomático estadounidense ha sido atacado y la residencia noruega fue alcanzada por un misil. Otras delegaciones diplomáticas también fueron atacadas.