En el episodio anterior, vimos cómo establecer niveles de stop-loss para proteger su capital comercial en caso de que la posición tomada se vuelva negativa. Si, por otro lado, la posición se desarrolla en la dirección deseada, surge la cuestión de la realización de beneficios. Puede diferenciarse según se esté especulando sobre un movimiento de tendencia o simplemente sobre un contramovimiento técnico en contra de la dirección de la tendencia dominante. En este episodio, primero nos centraremos en la última variante.
Incluso si los inversores técnicamente orientados actúan principalmente de acuerdo con el lema “La tendencia es tu amiga” y, por lo tanto, quieren participar en movimientos de tendencia prolongados, siempre hay situaciones de mercado sobrecargadas en las que la especulación sobre un contramovimiento técnico parece atractiva. Este atractivo generalmente resulta de la combinación de indicadores técnicos de mercado de sobrecompra/sobreventa, señales de estabilización y la capacidad de establecer un stop-loss ajustado para el escenario de recuperación a través de un soporte o resistencia cercano, lo que reduce el riesgo para el capital invertido que se mantiene comparativamente pequeño. Sin embargo, dado que en estos casos solo se supone un mero contramovimiento en el marco de la tendencia predominante, la cuestión de dónde se desea obtener los beneficios comerciales debe decidirse lo antes posible en el momento de la entrada. Desde un punto de vista analítico, se debe suponer, hasta que se demuestre lo contrario, que a partir de cierto nivel la posición se desarrollará nuevamente en la dirección no deseada, es decir, la de la siguiente gran tendencia. Por lo tanto, las expectativas demasiado optimistas con respecto al posible beneficio potencial están fuera de lugar.