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Stellantis está explorando una asociación con CATL de China para construir baterías de automóviles eléctricos de bajo costo en Europa, en una medida que aumentaría la asequibilidad de sus vehículos eléctricos pero profundizaría su dependencia de la tecnología de baterías china.
Las dos empresas han llegado a un acuerdo de suministro de baterías y están en conversaciones que podrían conducir a una empresa conjunta de fabricación al 50% en la región, dijeron el martes.
El acuerdo se produce a pesar de las repetidas advertencias del director ejecutivo de Stellantis, Carlos Tavares, sobre el riesgo que representan las marcas y la tecnología chinas para los fabricantes de automóviles occidentales y refleja la presión que enfrenta el fabricante de automóviles para reducir el costo de sus autos eléctricos.
Tavares encabezó los llamamientos al parlamento de la región para imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos importados en Europa para proteger a los fabricantes de automóviles locales. Pero el acuerdo del martes demostró que incluso Stellantis, que también compra baterías a la china BYD, había optado por profundizar su dependencia de la tecnología china.
Si bien han aumentado las tensiones por las ventas de vehículos eléctricos chinos en Europa, la mayor cantidad de fábricas de baterías que se están construyendo en la región son propiedad de empresas chinas, incluidas CATL, SVolt y Envision.
Stellantis, cuyas marcas incluyen Fiat y Vauxhall, cree que reducir los costos es esencial si quiere pasar a vender solo modelos de vehículos eléctricos en la región para fines de esta década. Tavares ha advertido repetidamente sobre el impacto de la electrificación en el aumento de los precios, advirtiendo que esto corre el riesgo de que los compradores de clase media no tengan un vehículo privado.
El martes dijo que la asociación CATL «es otro ingrediente de nuestra estrategia a largo plazo para proteger la libertad de movilidad de la clase media europea».
Tavares añadió: «CATL es el líder de la industria en este sector y, junto con nuestras marcas de vehículos icónicas, brindaremos tecnología de baterías innovadora y accesible a nuestros clientes».
La empresa conjunta Stellantis-CATL, si se forma, fabricaría baterías de fosfato de hierro y litio, una tecnología más barata que las baterías de níquel, manganeso y cobalto que Stellantis utiliza actualmente en la región.
La tecnología se utilizaría en los modelos más pequeños de Stellantis, añadió la compañía.
El fabricante de automóviles ya planea adquirir baterías NMC en la región de ACC, una empresa conjunta con Mercedes-Benz y el grupo energético Total. Una planta de CATL en Europa sería la cuarta de Stellantis, después de las tres fábricas de ACC previstas.
Tesla ha liderado la industria en el cambio a baterías LFP, que tienen menos densidad energética pero son sustancialmente más baratas.
CATL se ha convertido en líder mundial en baterías LFP, que suministra a fabricantes de automóviles como Tesla y Ford.
«Con la experiencia consagrada de Stellantis en la fabricación de automóviles y la avanzada tecnología de baterías de CATL, creemos que la asociación será un paso decisivo en el camino de ambas partes hacia los objetivos de neutralidad de carbono», dijo el presidente de CATL, Robin Zeng.