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El jefe de Stellantis, Carlos Tavares, advirtió que los fabricantes de automóviles que recortaban los precios de los vehículos eléctricos demasiado rápido corrían el riesgo de provocar un “baño de sangre” en la industria, horas después de que Ford dijera que estaba reduciendo la producción de su camioneta F-150 Lightning alimentada por baterías debido a las menores ventas.
Ford dijo el viernes que quería alinear la producción del vehículo con la demanda de los clientes, esperando «un crecimiento continuo en las ventas globales de vehículos eléctricos en 2024, aunque menos de lo previsto».
La F-150 ha sido durante años el vehículo de motor más vendido en EE. UU., y el lanzamiento del modelo Lightning en 2022 se consideró un momento importante en la evolución de los vehículos eléctricos.
«Vemos un futuro brillante para los vehículos eléctricos para consumidores específicos», dijo el director ejecutivo de Ford, Jim Farley. Pero el grupo «tiene capacidad disponible para escalar la producción de camionetas F-150 híbridas y de gasolina en función de la demanda de los clientes».
Ford ha reducido sus planes para una planta de baterías para vehículos eléctricos, mientras que General Motors y Tesla han detenido algunos de sus esfuerzos de expansión de vehículos eléctricos.
El grupo de alquiler Hertz, que incorporó Teslas a su flota en 2021, ha comenzado a vender 20.000 vehículos eléctricos, o un tercio de su flota eléctrica mundial, para comprar más vehículos de gasolina en medio de una fuerte demanda de coches de combustión interna.
Tavares, cuya empresa es propietaria de las marcas Jeep y Ram que compiten directamente con Ford y GM, dijo que la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos a nivel mundial se debía a los altos precios, pero advirtió a las empresas que no los reduzcan en vehículos donde ya ganan muy poco dinero.
«Si se reducen los precios sin tener en cuenta la realidad de los costes, se trata de una carrera hacia el fondo y eso terminará en un baño de sangre», afirmó. «Eso es exactamente lo que estoy tratando de evitar».
Stellantis es uno de los mayores vendedores de vehículos eléctricos en Europa a través de sus marcas Peugeot, Fiat, Opel y Citroën, y se está embarcando en una “ofensiva” de vehículos eléctricos en Estados Unidos a partir de este año.
Tavares destacó a Tesla, que ha reducido los precios varias veces durante el año pasado para estimular la demanda, provocando una guerra de precios con Ford, pero al mismo tiempo ha visto una caída en sus ganancias.
«Conozco una empresa que redujo brutalmente los precios y su rentabilidad se desplomó brutalmente», dijo. «Cuando haces eso estás saltando al océano rojo, y cuando haces eso las cosas se vuelven muy difíciles en el futuro».
Las empresas que constantemente pierden dinero «se convierten en objetivos potenciales de consolidación», afirmó, añadiendo que no descarta nuevas adquisiciones por parte del grupo en el futuro. Stellantis se formó mediante la fusión del propietario de Peugeot, PSA, que a su vez compró Opel y Vauxhall de General Motors, que generaban pérdidas, y Fiat Chrysler, una empresa creada cuando la quebrada Chrysler fue vendida a la italiana Fiat.
Las ventas de vehículos eléctricos continúan aumentando en todo el mundo, a un ritmo más lento de lo esperado, ya que los clientes del mercado masivo se resisten a los precios más altos en comparación con las alternativas de gasolina.
La cuota de mercado de las ventas de vehículos eléctricos tanto en el Reino Unido como en Europa cayó el año pasado, mientras que el crecimiento en Estados Unidos se ha desacelerado.
En 2023 se vendió un récord de 1,2 millones de vehículos eléctricos en EE. UU., incluidos 317.168 en el cuarto trimestre, según datos de Kelley Blue Book, una empresa de investigación propiedad del grupo de datos Cox Automotive. Los vehículos eléctricos representaron el 7,6 por ciento del mercado nacional de automóviles el año pasado, frente al 5,9 por ciento en 2022.
Sin embargo, “si bien se establecieron récords, la desaceleración de la que se informa con frecuencia es real”, dijeron los analistas de Kelley Blue Book. «El mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos sigue creciendo, pero no tan rápido».
Las ventas en los últimos tres meses de 2023 aumentaron un 40 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, moderándose desde el 52 por ciento en el cuarto trimestre de 2022.