Staatsbosbeheer ha presentado una demanda contra Rijkswaterstaat por tablestacas en Zwarte Water, entre las ciudades de Overijssel de Hasselt y Genemuiden. El gestor de naturaleza lo confirma este sábado tras informar Fidelidad. La primera sesión es el próximo jueves.
Rijkswaterstaat quiere instalar tablestacas de acero a lo largo de las orillas en cuatro o cinco lugares para crear las llamadas ‘zonas de sotavento’, lugares donde los peces se ven menos afectados por las corrientes y las olas. Staatsbosbeheer teme que las paredes sean malas para las cañas, los peces y mamíferos como nutrias y castores, y que también influyan en los flujos de agua subterránea. El plan no tiene el efecto ecológico deseado, escribe la organización en un comunicado.
De acuerdo a Fidelidad es la primera vez que Staatsbosbeheer lleva a Rijkswaterstaat a los tribunales, pero el portavoz de Staatsbosbeheer no puede decirlo con seguridad. “Trabajamos bien juntos en muchos frentes”, enfatiza. “Pero después de muchas discusiones no hemos salido”.
Ministro apoya Rijkswaterstaat
El ministro Mark Harbers (Infraestructura y Gestión del Agua, VVD) está del lado de Rijkswaterstaat, según respuestas que dio a las preguntas parlamentarias en octubre. Él cree que Rijkswaterstaat ha pasado por “un proceso bien considerado” y ha sopesado cuidadosamente todos los pros y los contras. Según Harbers, no es cierto que las tablestacas afecten los flujos de agua subterránea.
El municipio de Zwartewaterland, que incluye las riberas de los ríos, es menos positivo. El concejal de paisaje y naturaleza, Harrie Rietman, dijo en enero contra el estentor que se pregunta si las tablestacas seguirán dejando espacio para las embarcaciones de recreo. Además, tenía dudas sobre la seguridad con la marea alta: “¿Entonces desaparecen bajo el agua y puedes navegar contra ellos con tu bote?”.
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