Sri Lanka llega a un acuerdo preliminar de deuda con el Exim Bank de China


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Sri Lanka dijo que había llegado a un acuerdo preliminar de reestructuración de la deuda con el Export-Import Bank de China, un paso crucial para asegurar el próximo tramo de fondos del FMI para ayudar al país a recuperarse de una crisis financiera.

China es el mayor acreedor bilateral de Sri Lanka, que el año pasado se convirtió en el primer país de Asia y el Pacífico en dos décadas en incumplir el pago de una deuda externa de 41.000 millones de dólares en medio de una grave crisis económica.

El acuerdo con el Exim Bank cubre alrededor de 4.200 millones de dólares de la deuda del país y es la porción más grande de lo que debe a los prestamistas chinos, según datos del FMI.

El anuncio, que no detalla ningún detalle sobre la reestructuración, «allanará el camino hacia una pronta recuperación económica», dijo el Ministerio de Finanzas de Sri Lanka. «Los términos indicativos acordados proporcionarán el espacio fiscal necesario para que Sri Lanka implemente su ambiciosa agenda de reformas».

KM Mahinda Siriwardana, secretario del Tesoro, dijo en un comunicado que el acuerdo «constituye un hito clave en los esfuerzos actuales de Sri Lanka para fomentar su recuperación económica» y elogió al Exim Bank «por el apoyo para resolver la situación de deuda de nuestro país».

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo el martes que Exim Bank y Sri Lanka habían llegado a un acuerdo provisional a finales del mes pasado. El acuerdo es el mayor avance en los esfuerzos de Sri Lanka por renegociar las deudas con sus acreedores, que incluyen países como India y Japón, así como tenedores de bonos comerciales.

Funcionarios de Sri Lanka viajaron a Marrakech para las reuniones anuales del FMI esta semana, y el anuncio del acuerdo con el Exim Bank aumentará la presión sobre los acreedores pendientes del país para que lleguen a un acuerdo.

Las negociaciones se han complicado por una división entre los prestamistas. Si bien los acreedores bilaterales no chinos de Sri Lanka formaron un comité, Beijing negoció por separado.

Las conversaciones de Sri Lanka con China han sido seguidas de cerca por los formuladores de políticas y los tenedores de bonos globales como una señal de cómo Beijing, cuya importancia como acreedor de los países en desarrollo se ha disparado durante la última década, responderá a las crisis de deuda.

La reestructuración de su deuda es una condición para que Sri Lanka desbloquee el próximo tramo de 333 millones de dólares de un programa de préstamos de 3 mil millones de dólares acordado con el FMI este año. El programa ha estado suspendido desde el mes pasado después de que el fondo y Sri Lanka no lograron llegar a un acuerdo sobre los términos para el próximo desembolso.

El FMI dijo en ese momento que Colombo se había quedado corto en algunas iniciativas de reforma, como medidas para mejorar la recaudación de impuestos e ingresos.

El país de 22 millones de habitantes sigue tambaleándose por la implosión económica del año pasado, cuando una grave escasez de reservas extranjeras le impidió importar bienes vitales como combustible, medicinas e incluso alimentos.

Las protestas masivas que siguieron derrocaron al gobierno de Gotabaya Rajapaksa, quien huyó brevemente del país. Su sucesor, Ranil Wickremesinghe, es impopular pero ha prometido devolver a Sri Lanka la normalidad.



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