Hasta la fecha, la fiscalía ha recibido 16 denuncias de mujeres que se consideran víctimas de ataques ilegales en el distrito de ocio de Kortrijk. Les dieron una bebida que, sin saberlo, contenía la droga ketamina. Después resulta que sufrieron abusos sexuales, pero poco o nada recuerdan de ello. La policía arrestó a cuatro sospechosos en octubre, que ahora han sido liberados, con o sin condiciones.