Desde el martes se percibe un olor muy penetrante a gasóleo cerca de Spanjaardbeek, en Sint-Henricus, cerca de Torhout. Después de la investigación, se descubrió que el arroyo estaba contaminado con una sustancia aceitosa a lo largo de una distancia de varios kilómetros.
“Llegamos a la fuente bastante rápido”, afirma Rutger Demuynck, de la Agencia Flamenca de Medio Ambiente. “Luego también se informó a los bomberos que colocaran rollos absorbentes y a mis compañeros también se les informó que colocaran rollos absorbentes aguas abajo, porque la descarga ya llevaba un tiempo”.