¿Por qué invertir en ETF?
Generaciones de inversores utilizan fondos clásicos, ya sea en acciones o bonos, para construir y expandir sus activos. Estos fondos tenían un objetivo. La gestión activa quería ser mejor que el índice respectivo. Esto se hizo comprando títulos de mejor rendimiento e intercambiando los llamados “de bajo rendimiento”. Sin embargo, la historia ha demostrado que vencer al índice es más difícil de lo que se pensaba.
Los ETF adoptan un enfoque diferente. Ellos replican el índice. La ventaja es que la gestión del fondo no tiene que participar activamente. Solo interviene cuando hay cambios dentro del índice. Está claro que este enfoque debe quedar claramente reflejado en los honorarios de gestión. Esto hace que los ETF sean significativamente más baratos.
Los ETF, Exchange Trading Funds, no son vendidos y recomprados por una compañía de fondos. Se atan en paquetes y luego se negocian en la bolsa de valores. Al comprar, el inversionista paga la comisión que le cobra su banco y sin comisión inicial. Con una inversión de 10.000 euros, esto sin duda puede ahorrar 495,05 euros. ¿Por qué? La prima de un fondo de capital suele ser del cinco por ciento. Algunos brókeres ofrecen la compra de valores por una tarifa plana de 4,95 euros, los brókeres de última generación, los llamados neobrokers, incluso ofrecen la negociación de ETF de forma gratuita, por ejemplo. finanzen.net cero1.