Para los fanáticos de Sophie Habboo de “Made in Chelsea” y aquellos que siguen su podcast “NewlyWeds” con su esposo, Jamie Laing, su ausencia en las redes sociales ha sido preocupante últimamente. Y el 18 de septiembre, la estrella de reality reveló que se había tomado un tiempo para concentrarse en sí misma y en sus problemas de salud mental. Llevando a historias de instagramescribió: “La verdad es que he luchado contra la ansiedad durante muchos años, pero el año pasado se volvió bastante debilitante”.
Habboo abordó que, si bien a menudo pone su vida en línea y detalla los entresijos de su relación en sus podcasts, no se había sentido ella misma. “Cuanto más seguía viviendo en ese espacio sin hablar de ello y tratando de ponerle una tirita, peor me sentía”, añadió. “Entonces, decidí irme para recuperarme, estar en un lugar donde pudiera obtener ayuda profesional para poder volver a ser yo mismo, entender qué estaba pasando, qué me estaba causando sentir así y cambiarlo”.
La influencer, que se casó con la también estrella de “Made in Chelsea”, Laing, en mayo, anunció que ha regresado y se siente mejor. Si bien reconoció que su ansiedad siempre será parte de ella, tiene las herramientas para manejarla mejor. “Sé de primera mano lo aterrador que es admitir ante ti mismo y mucho menos ante los demás que estás luchando mentalmente, y sólo quería venir aquí y decir que está bien”, aconsejó a sus seguidores. “Está bien decirlo y pedir ayuda y espero poder ayudar a algunos de ustedes a hacerlo. Y continuar hablando sobre salud mental aquí, para que nadie tenga que estar solo, avergonzado o asustado”.
Laing también habló anteriormente sobre su propia ansiedad, lo que lo llevó a dejar el reality show E4 y dedicarse a sus propios proyectos apasionantes, incluida la cobertura en BBC Radio 1, la presentación de podcasts y el crecimiento de su negocio de confitería, Candy Kittens.
Al abrirse en las redes sociales, Habboo demuestra una vez más que plataformas como Instagram a menudo sólo muestran un lado de la vida de una persona, y nunca sabemos realmente qué sucede detrás de los filtros y los subtítulos ingeniosos. Esperamos que al hablar de sus luchas, el estigma en torno a la obtención de ayuda siga desapareciendo.