hQuería ver con sus propios ojos el horror de una guerra silenciosa, abrumada por otros conflictos que hacen temblar al mundo. Y de esos mismos ojos salieron lágrimas de dolor y empatía. Sofía, duquesa de Edimburgovisitó un Campamento de refugiados sudaneses en Chad y no pudo contener su emoción. La esposa del Príncipe Eduardo conoció a refugiados, personas que huyeron de la brutalidad de la guerra civil. Escuchando sus historiasapareció profundamente Afectado por terribles experiencias. y devastadoras condiciones que estas mujeres y niños tuvieron que enfrentar.
Sophie de Edimburgo entre los refugiados sudaneses
Durante tres días, Sophie, de Edimburgo, escuchó testimonios de sufrimiento que pocos de nosotros podemos imaginar. Entre estos, cinco mujeres sobrevivientes de violencia sexualobligados a intercambiar alimentos y agua por su propia seguridad. “Y inconcebible Pensar que alguien tiene que sacrificar su dignidad para sobrevivir”, afirmó la cuñada del rey Carlos III. Quien agregó: «Esta es una violencia que viene utilizado como herramienta de negociación en conflictos».
Sophie fue la primera miembro de la realeza británica en visitar Chad y pasó todo un día a lo largo de la frontera con Sudándonde cientos de miles de personas han encontrado refugio. En el Campamento de refugiados de Adredonde viven más de 220.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, la duquesa se reunió con familias desgarradas por el conflicto. Una madre, con un recién nacido atado a su espalda y otro niño en brazos, dijo que caminó durante diez días para llegar al campamento. Su historia, como muchas otras, está marcada por el miedo y la incertidumbre, y su mirada reflejaba un sufrimiento imposible de ignorar.
Una guerra terrible y olvidada
Allá guerra en Sudánque explotó en abril de 2023, obligó a comunidades enteras a huir. El mujer conoció a Sophie tiene experimentó el horror de primera mano. “Si salen de casa, los matarán”, dijo uno de ellos. Muchas desconocen el paradero de sus maridos o de sus hijos, a quienes a menudo se llevan a la fuerza, dejando tras de sí una angustia insoportable.
Sophie, madre de dos hijos, no pudo ocultar su sorpresa. «Las historias de violencia contra los niños son… no hay palabras» confesó, apenas reprimiendo su emoción. Además de brindar consuelo, la duquesa quiso subrayar la importancia del trabajo que realizan organizaciones como Unicef y Plan Internacional, que buscan proteger a los más vulnerables, especialmente a los más jóvenes, en situaciones de emergencia. Su visita también fue un recordatorio de lo mucho que es Es importante dar voz a estas historias.para que el mundo no olvide a quienes luchan por sobrevivir cada día.
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