La liberación de la región se cobró la vida de mil soldados canadienses y aliados, la mayoría de ellos muy jóvenes, que ahora encuentran su lugar de descanso en el cementerio de guerra canadiense Adegem. Allí también se exhibirán banderas canadienses en memoria. Los residentes de Knokke-Heist también compraron más de 1.200 banderas canadienses para decorar sus fachadas, balcones y jardines. Estos estarán en exhibición hasta el Día del Armisticio.
La campaña, que ya cumple 16 años, forma parte de las ceremonias conmemorativas de la Segunda Guerra Mundial en Knokke-Heist. También serán bienvenidos unos 100 soldados, profesores y estudiantes canadienses.