Giorgi admitió ante la policía y el juez Michel Claise que formaba parte de una organización utilizada por Marruecos y Qatar para intervenir en asuntos europeos, según el periódico. La detención de Francesco Giorgi fue confirmada el miércoles por la cámara del consejo de Bruselas.
En sus confesiones, Giorgi indica que su rol en la “organización” era el de manejar efectivo. Y sus confesiones no se detienen ahí. Giorgi sospecha que dos personas han recibido dinero. Se trata del eurodiputado italiano Andrea Cozzolino y el belga Marc Tarabella (PS). El sábado por la noche se llevó a cabo un registro en la casa del socialista en presencia de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Marruecos también está involucrado en el expediente, con posible corrupción por parte de su servicio de inteligencia DGED. Documentos obtenidos por Le Soir y La Repubblica muestran que Cozzolino y el asistente Francesco Giorgi han estado en contacto con la DGED y con Abderrahim Atmoun, embajador de Marruecos en Polonia. Además de Atmoun, en los documentos se mencionan dos agentes de inteligencia marroquíes, pero Le Soir no ha podido contactar con ellos.