Siria, la crisis del combustible obliga a parar los campeonatos de fútbol y baloncesto

Campeonato suspendido por falta de combustible. Si la situación en Siria no fuera trágica, uno casi sonreiría. En cambio, hay llanto. Porque con cada día que pasa, mientras la atención de los medios occidentales sigue centrada única y exclusivamente en Ucrania, la gente sigue sufriendo en esos lugares. Que el deporte también esté pagando el precio es sólo la consecuencia lógica de una situación que se ha vuelto insostenible.

baloncesto también

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Las federaciones de fútbol y baloncesto, dirigidas por el régimen de Bashar Al-Assad, anunciaron en los últimos días la suspensión de sus respectivos campeonatos para hacer frente a la crisis de suministro de combustible que azota a la nación desde hace meses. La decisión no solo concierne a las series superiores, sino a toda la actividad competitiva. Por ahora es una parada temporal, y el próximo año se tomará una decisión sobre un posible reinicio. Actualmente, solo se permiten partidos que no requieren moverse de una ciudad a otra.

Control de aceite

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En la última semana, todas las áreas de Siria bajo control del gobierno se quedaron sin gasolina: desde la capital, Damasco, hasta gran parte del área del norte y noroeste. El Este, por otro lado, está en gran parte en manos de los rebeldes de las SDF (Fuerzas Democráticas Sirias), con numerosos focos de terroristas vinculados a Tahrir al-Sham (una rama de Al Qaeda, el antiguo Frente Al Nusra) y a algunas células de ISIS aún permanecían activas. La mayor parte del territorio sirio donde se encuentran los pozos de petróleo está controlado por las milicias kurdas, apoyadas por Estados Unidos. Como consecuencia, la producción nacional de crudo se ha desplomado desde los 380.000 barriles diarios previos al conflicto a los 80.000 actuales, afectando a todos los sectores de la economía, que desde hace tiempo andan con generadores dada la ausencia casi total (salvo un par de horas al día) de electricidad.

Tradicionalmente, cada ciudadano recibía 25 litros de gasolina cada 10 días por parte del gobierno, ahora se ha reducido a 25 cada 20 días, y el Ministerio del Interior también ha duplicado con creces el precio del combustible. La consecuencia fue el cese casi inmediato de las actividades industriales, mientras que los organismos gubernamentales acortaron la semana laboral en un día, de 5 a 4 (añadiendo el domingo como festivo además de los clásicos viernes y sábados islámicos), con muchas oficinas también cerradas por a la imposibilidad de los empleados de ir a trabajar. También se prevén días de cierre para las escuelas de todos los niveles en breve. Las ambulancias sólo se desplazan en casos de extrema gravedad. En Siria es norma encontrar latas de gasolina de contrabando vendidas al borde de la carretera, provenientes del vecino Líbano. Pero a menudo se diluye con el riesgo de arruinar los motores.

soluciones

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El régimen de Assad no ha anunciado hasta ahora soluciones para remediar la crisis. En el país la gente ya volvió a protestar, el pasado domingo un manifestante fue asesinado por la policía en Sweida, en el sur del país. Una nación que ya ha visto morir al menos a medio millón de personas desde 2011 a causa de la guerra civil. Y donde el 90% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y 12,4 millones de habitantes no están seguros de poder tener comida para llevar a la mesa, según un informe de la ONU. Está claro que en tal situación, el deporte se convierte inevitablemente en la última rueda del carro.