Como muchos holandeses, este verano estamos en el camping. Con nuestra familia decidimos finalizar el viaje de regreso en un hotel verdaderamente lujoso con ‘pensión completa’. Nada de comidas a dos fuegos y fregar durante un rato. Para la cena optamos por el buffet con ensalada, pan y pasta carbonara. Delicioso, dice mi marido, que ya no está acostumbrado a nada culinario. Cuando lo termina, un camarero se acerca a nuestra mesa. Ella pregunta cuál es nuestro pedido para la cena. Nos miramos y nos echamos a reír. El buffet resulta ser para los niños, todavía tenemos seis platos.
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