Sin dinero: la provincia no puede implementar la política de nitrógeno

Los planes para reducir la cantidad de nitrógeno en Drente están estancados, mientras que la provincia apenas ha comenzado a exportarlo. ¿El gran problema? Un fondo de 24 mil millones de euros del Ministro Van der Wal (Naturaleza y Nitrógeno) está tardando mucho. Y eso genera preocupación en la provincia.

Otras provincias también sienten mucha incertidumbre. Por eso la provincia de Overijssel lanzó el balón al bosque esta semana. Amenaza con dejar de implementar la política de nitrógeno si Van der Wal no aporta el dinero.

En una carta al ministro saliente, Overijssel escribe: «El gobierno genera expectativas al hacer que los agricultores, los administradores de la naturaleza y los propietarios de tierras hagan planes, y el gobierno debe satisfacer esas expectativas proporcionando dinero». El NOS.

Drenthe no quiere llegar tan lejos como Overijssel, pero el portavoz Alies Klomp comparte estas preocupaciones. «Debido a los disturbios y la incertidumbre sobre si habrá financiación disponible, es muy difícil iniciar los procesos regionales. Ahora sólo podemos implementar planes a corto plazo si el Ministerio dispone de dinero. Además, tenemos un paquete de medidas en preparación, pero tampoco sabemos si recibiremos dinero para ello. Como resultado, los procesos están bloqueados.»

Sin embargo, es necesario implementar los planes de nitrógeno de la provincia. «Pero de esta manera no hay perspectivas para el sector agrícola y eso es muy molesto. Queremos empezar con el encargo, pero tiene que haber algo a cambio por parte de La Haya».

Drenthe quiere un total de 4.500 millones de euros de La Haya para implementar los planes de nitrógeno. Al hacerlo, quiere centrarse en las innovaciones, en la compra de agricultores que renuncian voluntariamente y en una agricultura menos intensiva. Esto debería garantizar que las emisiones de amoníaco se reduzcan en 2.450 toneladas.

Ese dinero debe provenir del fondo del nitrógeno. Anteriormente, el ministro saliente, Van der Wal, advirtió que esta cantidad debe reducirse. Las doce provincias holandesas exigen en conjunto mucho más de 24 mil millones. Y también es incierto si esos 24 mil millones llegarán. Porque el gabinete cayó antes de que se tomara una decisión final. Como resultado, el gabinete saliente ya no está a cargo del presupuesto.

Sin embargo, Van der Wal se muestra optimista en cuanto a que parte del dinero pueda liberarse en el corto plazo. Van der Wal no sabe qué pasará después. «No tengo una bola de cristal».



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