El ayuntamiento de Groningen considera que el Wijnloop de Haren es un evento agradable, pero preocupa el consumo de alcohol. El alcalde Koen Schuiling teme sobre todo sentar un precedente. “Si lo permito en Haren, debo permitirlo en todas partes”.
El futuro del Wijnloop de Haren está en manos del alcalde de Groningen, Koen Schuiling. Él tiene la autoridad para decidir si se permite o no la continuación del evento, que se celebra dos veces al año en el centro de Haren. Pero Schuiling se muestra reacio, a pesar de que simpatiza con el Wijnloop.
Durante la Wine Run, los participantes van de tienda en tienda con una copa de vino en la mano y pueden degustar un vino en todas partes. De esta manera conocen tiendas por las que probablemente habrían pasado antes. A los empresarios de Haren no les cuesta prácticamente nada y por eso participan todos, porque genera nuevos clientes potenciales. Los beneficia de todos modos.
Buscando una forma diferente
El Wijnloop de Haren se creó durante la pandemia del coronavirus. “Eran tiempos difíciles para los empresarios”, afirma Schuiling. “Luego dimos luz verde al Wijnloop para acoger a los empresarios. Sin embargo, les gusta tanto el Wijnloop en Haren que quieren continuarlo”.
La pandemia del coronavirus ya no es un argumento. Schuiling teme que si ahora permite el Wijnloop en Haren, por muy comprensivo que sea, tendrá que hacer lo mismo si se lo piden Paddepoel, Herestraat o los comerciantes de Ten Boer. También teme que los empresarios de la restauración se enojen si a los minoristas se les permite servir alcohol. Y cree que en general se consume demasiado alcohol.
Schuiling indica que está en conversaciones con la organización del Wijnloop en Haren, pero que busca una forma diferente. “Tenemos que continuar con eso e intentar hacer algo hermoso con ello”.
No se sabe cómo debería verse esa otra forma. El municipio había propuesto anteriormente una cata de vinos, pero a los empresarios no les interesa. Después de todo, no se trata de vino. Esto es sólo un medio, el objetivo de los empresarios es conseguir nuevos clientes. Además, con una cata de vinos, propuesta por el propio municipio, la objeción del alcohol sigue estando orgullosa.
El Consejo quiere poner condiciones
En el consejo municipal de Groningen hay una mayoría a favor del Wijnloop, a veces bajo ciertas condiciones. El PvdA quiere, por ejemplo, que se invite a los participantes a venir en bicicleta y, según los socialdemócratas, también se debería ofrecer vino sin alcohol. Otros partidos están de acuerdo con esto. Las partes también proponen un número máximo de participantes.
El organizador Richard Bruijne del Wijnloop lo sabe todo. Califica las condiciones impuestas como “puramente formales”. Según él, la gente no viene en coche porque todos vienen de la zona. Además, la organización ya trabaja con un número máximo de participantes. “Y también se ofrece vino sin alcohol”, afirma Bruijne.
Según Richard Bruijne, la cancelación del Wijnloop sería muy doloroso, especialmente para los empresarios de Haren. “A veces se considera una fiesta para beber, pero en realidad no lo es”, afirma. “Realmente tienes que esforzarte mucho si quieres emborracharte allí”.