El nadador italiano lleva tres años tomando clases de surf, pero aún no está satisfecho con los resultados…
“Este es mi tercer verano clases de surf y, sin embargo, estoy más rígida que la tabla sobre la que estoy parada”, escribe Silvia Scalia en Instagram. Allá nadador italiano es muy activa en las redes sociales y hace unos días apareció una publicación en su cuenta en la que se prepara para una sesión con ella tabla de surf. En una entrevista Silvia dijo que, con el tiempo, se dio cuenta de que necesitaba diferentes estímulos además de nadar, para que pueda mantener una buena claridad mental. Por esta razón, también se dedica al yoga y otras actividades creativas en su vida. Impulsada por su curiosidad, decidió probar el surf hace tres años y le llamó la atención de inmediato. El amor por el agua no tiene límites y, por tercer verano, decidió aprovechar el buen tiempo para surfear las olas.
logros en natación
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Nacido en Lecco en 1995, Silvia Scalia empezó a nadar cuando tenía cuatro meses. En 2015 su debut victorioso en los campeonatos italianos de invierno: oro en los 100 metros atrás y plata en los 50 metros espalda. El Campeonato Mundial de Winsor en Inglaterra en 2016 marcó su entrada en competencias internacionales: medalla de plata para ella en el relevo combinado en curso corto. En 2019 estableció la récord nacional de los 50 metros espalda en 27”89. A pesar de un 2021 complicado por problemas en el hombro, en 2022 en el campeonato de Europa de Roma la nadadora consiguió batir su récord con un tiempo de 27″38.
Entrenamiento y más
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La rutina de Silvia implica un intenso entrenamiento deportivo. Baño de entrenamiento todas las mañanas, entrenar con pesas al menos 3 veces a la semana y, dos tardes a la semana, de vuelta en la tina. No sólo el deporte para mantener su cuerpo perfecto y en forma, sino también una dieta sana y equilibrada. Después de confiar en varios nutricionistas durante años, Silvia ha encontrado de forma independiente el equilibrio en una dieta que le permite mantener la cantidad adecuada de nutrientes para soportar los ritmos agotadores de sus dos principales actividades diarias. De hecho, su vida se divide entre nadar en la bañera y las clases en el Politécnico de Milán, donde el atleta estudia Diseño de Interiores.
un curioso explorador
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La nadadora ha declarado que uno de sus mayores anhelos es viajar y, gracias a la natación, ha tenido la oportunidad de satisfacer esta pasión que le han legado sus padres desde pequeña. Silvia es por tanto una atleta curiosa, una exploradora en busca de nuevas aventuras.
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