“Ya no tengo el ego que tenía hace diez años, si no impacto me quedo fuera. ¿Lukaku en la Supercopa? Ojalá esté ahí. Y con De Ketelaere hace falta paciencia, es fuerte”
Ibra habla y montar el plató requiere horas de estudio. El asiento de Zlatan, la mesa que entra en el marco, el panel con los patrocinadores detrás. Frente a decenas de cámaras y smartphones. Periodistas de Italia y todos los principales periódicos de los Emiratos Árabes Unidos. Zlatan llega con traje rojo y negro y con el pelo recogido hacia atrás, reorganiza el guión, sonríe: “¡Qué tensión, tranquilo! Ibra habla hoy”. Y se ofrece: “italiano, inglés, incluso árabe si quieres”. Los conceptos son universales.