Mejorada táctica y físicamente, constante, a gusto con mil compromisos y sin perder nunca la sonrisa: detrás del ascenso de Jasmine
A finales de febrero, después de ganar el torneo 1000 en Dubai y alcanzar la posición 14 en el ranking WTA, se decía de Jasmine Paolini: el sueño del top 10. Un logro que hubiera sido extraordinario para un tenista que creció día tras día, torneo tras torneo, bajo la sabia dirección de Renzo Furlan. Ahora, gracias al éxito con Sara Errani en Pekín, hay que celebrar un doble top 10: en individuales (6), pero también en dobles (9). Nadie como Jasmine, ni siquiera entre los hombres. Lo que toca Paolini se convierte en oro.