El grupo industrial alemán Siemens informó su primera pérdida trimestral en casi 12 años después de que se vio obligado a realizar una amortización multimillonaria de su negocio de energía escindido y liquidó su operación de 170 años en Rusia.
La empresa con sede en Múnich perdió 1.500 millones de euros en los tres meses hasta finales de junio, frente a los 1.500 millones de euros de beneficios netos del mismo período del año pasado, a pesar de que los ingresos crecieron un 11% y una sólida cartera de pedidos.
Esta pérdida se debió en gran medida a un deterioro de 2.700 millones de euros en el valor de su participación en Siemens Energy, que a su vez se ha visto arrastrado por la filial de turbinas eólicas Gamesa, que registra grandes pérdidas, así como a una amortización de 400 millones de euros relacionada con la liquidación de Operaciones de Siemens en Rusia.
Las acciones de Siemens Energy, de las que Siemens todavía posee el 35 por ciento, se han reducido a más de la mitad en el espacio de dos años.
Gamesa, el fabricante de turbinas eólicas marinas más grande del mundo, ha tenido problemas con contratos onerosos de turbinas eólicas a medida que los costos de las materias primas se han disparado.
En mayo, Siemens Energy hizo una oferta de 4.000 millones de euros para comprar el 33% restante de Gamesa, con el fin de hacerse con el control directo de la empresa en apuros.
Los resultados de Siemens llegan un día después de que el competidor de Gamesa, Vestas, registrara una pérdida trimestral de 119 millones de euros, y el grupo danés cita un “entorno empresarial muy desafiante”, que incluye altos costos de materias primas y componentes.
Roland Busch, director ejecutivo de Siemens, dijo que el negocio central de su empresa se mantuvo fuerte y tenía “las ofertas adecuadas y la estrategia correcta para tener éxito incluso en tiempos de incertidumbre”, a pesar de los vientos en contra actuales. Agregó que las restricciones al suministro de gas alemán solo tendrían “efectos directos menores” en la producción de Siemens, que no era particularmente intensiva en energía.
Algunas empresas se han beneficiado de fuertes aumentos en los precios. El grupo de acero y materiales ThyssenKrupp superó las predicciones de los analistas el jueves y casi triplicó sus ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos para el trimestre, que llegaron a 721 millones de euros debido al aumento de los ingresos en su planta de Duisburg.
El rival de acero más pequeño, Salzgitter, también superó con creces las expectativas de los analistas y registró 505 millones de euros en ganancias antes de intereses e impuestos, frente a los 188 millones de euros del mismo período en 2021, citando precios récord para el acero laminado.
Sin embargo, ambas empresas dependen del gas natural para la producción y han advertido que nuevas restricciones de suministro en Alemania como resultado de la guerra en Ucrania podrían obligarlas a reducir la producción.
Por separado, Siemens anunció que planeaba reemplazar a sus actuales auditores EY con PwC.