Por Dirk Bottger
Cuando tu propio coche de repente se independiza y acaba a cientos de metros de distancia en el bosque. El propietario del coche recibió esa noche la visita de la policía.
Extraña operación para dos agentes de policía en el distrito berlinés de Treptow-Köpenick, en la calle Südostallee, hacia el este:
Un Peugeot 206 está aparcado por la noche al borde del bosque, de espaldas al sentido de la marcha, en medio de Königsheide. Los conductores informaron del coche en el bosque. Pero, ¿cómo llegó allí el coche pequeño?
¿Conducir ebrio? ¿Accidente? ¿Le robaron el coche? ¿Dónde está el conductor? ¿Quizás herido en el bosque?
La policía utilizó el número de matrícula para determinar el lugar de residencia de la propietaria: vive a sólo 400 metros de distancia. Los dos agentes se dirigieron a la casa de la mujer; eran las 3 de la madrugada.
“¿Dónde está tu coche?” ¿Has bebido algo?
La joven abrió la puerta y quedó claramente desconcertada cuando la policía se paró frente a ella y le hizo preguntas como: “¿Dónde está tu coche?” y “¿Has bebido algo?”.
La mujer se sometió voluntariamente a una prueba de alcoholemia y respiró a 0,0 por mil. ¿Qué pasó entonces? Conversaciones que duran minutos en su apartamento. La mujer explicó a los agentes que hacía algún tiempo había aparcado su Peugeot en el puente Südostallee.
Más tarde, el pequeño coche se puso en marcha por sí solo y retrocedió más de 130 metros hacia Neukölln en dirección contraria. Derribó un bolardo y una señal de tráfico y finalmente se detuvo en una pendiente. Afortunadamente, ningún otro vehículo resultó dañado y los peatones también se salvaron.
La mujer no llevaba ni la marcha ni el freno de mano.
¡Resultó que la mujer no había puesto la marcha ni el freno de mano! La policía lo confirmó más tarde cuando revisó el coche en el lugar. La mujer quedó asombrada de que su coche circulaba sin querer, y los agentes también lo hicieron con la explicación.
El coche sigue rodando: estas son las sanciones
La mujer ahora tiene el coche averiado y su seguro de responsabilidad civil tendrá que cubrir los daños. La señora ahora también espera una multa según las normas de tráfico: “Asegurar el vehículo para que no siga rodando”.
Los vehículos a motor deben estar asegurados contra rodadura después de estacionarlos para garantizar la seguridad del resto del tráfico. Si un vehículo continúa circulando, se le impondrá una multa de 15 euros si interrumpe el resto del tráfico. En caso de accidente, el conductor del vehículo tendrá que pagar incluso 25 € (artículo 14 del StVO). La cobertura del seguro puede perderse por culpa personal o negligencia grave.