ELEl crunch es uno de los ejercicios abdominales más populares y conocidos. No es casualidad que sea, por excelencia, el clásico ejercicio que te viene a la mente cuando piensas en volver a ponerte en forma y cansarte. ¿Pero es realmente apto para todos? Y, sobre todo, ¿realmente da resultados?
Crunch para abdominales, un legado de los ochenta
Como explica el experto Paola Miretta, entrenadora personal en Piacenza y online, este tipo de ejercicio es un legado de la década de 1980: «Hoy se considera un ejercicio antiguo y bastante obsoleto porque no tiene en cuenta algunos elementos fundamentales: por ejemplo No es adecuado para quienes sufren de dolor de espalda y/o dolor de cuello.».
Por este motivo es importante que este ejercicio, que no es más que una flexión del torso hacia la pelvis, se lleva a cabo correctamente, de lo contrario “los riesgos y dolores superan los beneficios”.
Si quieres hacerlo, el crujido abdominal. debe seguir los dogmas de la gimnasia hipopresiva: es un conjunto de ejercicios realizados siguiendo un respiración particular que le permite reducir la presión sobre las cavidades abdominal, torácica y pélvica: «El crumch tiende a realizarse sin pensar en la respiración. En este caso lo que sucede es que durante la ejecución los intestinos son empujados hacia abajo porque el ejercicio no los prepara para contenerlos; Por lo tanto en realidad no define el abdomen. Para realizarlo de la forma más correcta posible, debes seguir los dogmas del Pilates, Activando la respiración y también entrenando el suelo pélvico.». Al poner en práctica estas reglas también se evita la tensión en la columna cervical y lumbar.
Las consecuencias si el crujido abdominal no se realiza a la perfección
Así que detrás de un ejercicio aparentemente sencillo puede haber muchas consecuencias: por ejemplo, aquellos que sufren de dolor de cuello, una ejecución incorrecta puede llevar a rigidez de nuca. Al mismo tiempo, quienes sufren de dolor de espalda pueden tener dificultades para levantarse debido al dolor lumbar, sin mencionar que incluso si trabajan duro, los resultados pueden no ser necesariamente los esperados. Es decir, no es seguro que aparezca la famosa “tortuga”.
Todas estas consecuencias se deben a errores que se comentan con frecuencia. al realizar abdominales: por ejemplo flexionando demasiado la espalda, desprendiéndola hasta la zona lumbar y activando los flexores de la cadera; o mover la columna cervical cambiando la distancia entre el esternón y el mentón. O nuevamente, no te levantes del suelo ni muevas los pies mientras realizas.
¿Cómo realizar el crujido abdominal correcto?
Por tanto, el ejercicio correcto se realiza teniendo en cuenta algunos detalles: primero la respiración, luego que la ejecución debe ser lenta, apoyando bien la espalda entre un ejercicio y otro, sin ningún tipo de impulso. Además, fijar un punto en el techo ayuda a reducir la tensión en el cuello mientras que es fundamental mantener siempre la misma distancia entre el mentón y el esternón.
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