Son los últimos ucranianos en defender Mariupol contra el ejército de Putin: los soldados de la acería bombardeada de Azov (“Azovstal”).
Bajo tierra, bajo los escombros de la fábrica destruida, perseveran e intentan hacerse cargo de cientos de civiles que buscan cobijo en los sótanos. ¡Están luchando por lo que queda de Mariupol!
“Siempre digo: mientras estemos aquí, Mariupol permanecerá bajo control ucraniano”, dijo a la BBC Svyatoslav Palamar, comandante del regimiento ucraniano Azov.
Su advertencia a Occidente: “Si caemos, esta horda se extenderá aún más y todo el mundo civilizado estará en peligro. Rusia no innova ni reconstruye nada. ¡Su objetivo es destruir y aterrorizar!
El regimiento nacionalista ucraniano Azov se integró en la Guardia Nacional de Ucrania en noviembre de 2014, luego de la anexión de Crimea por parte de Rusia. Junto con una brigada de marines, guardias fronterizos y policías, son actualmente los últimos defensores de Mariupol.
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La ciudad portuaria del mar de Azov es uno de los objetivos bélicos estratégicos más importantes de Putin para poder lanzar una nueva ofensiva desde el Donbass. La gran mayoría de Mariupol ha sido destruida después de semanas de bombardeos y enfrentamientos callejeros, y está en manos rusas.
“Todos los edificios en el territorio de Azovstal están prácticamente destruidos. Lanzan bombas pesadas, bombas revienta-búnkeres que causan gran destrucción. Tenemos heridos y muertos en los búnkeres”, prosigue Palamar.
Esta información no se puede verificar de forma independiente.
Además, se dice que varios cientos de civiles, incluidos niños y bebés, se encuentran en los sótanos debajo de la fábrica destruida. Algunas personas están atrapadas debido a los edificios derrumbados. El suministro de medicamentos y alimentos es cada día más crítico.
Palamar y sus combatientes quieren evacuar a la gente de Mariupol, pero no lo entienden como una rendición.
Ya a principios de marzo, Palamar dijo claramente: “Es importante que todos entiendan, tanto en Ucrania como en el mundo entero: ¡Mariupol no debe perderse! Este es el último bastión de Ucrania en la región de Azov”, dijo el comandante a BILD.
“Si perdemos Mariupol, toda Ucrania pierde”, continuó Kalin.