Si bien el uso de bicicletas y patinetes crece en nuestro país, los riesgos también aumentan. Para todo el mundo. Entre dos ruedas en las aceras, coches en los carriles bici y peatones fuera de los pasos, la convivencia con otros usuarios de la vía es fuente de ansiedad y tensión. Los resultados del estudio “Road-sharing” realizado por IPSOS para la Fundación VINCI Autoroutes


AEl uso habitual de medios de transporte y métodos de desplazamiento alternativos al coche está aumentando en Italia, y esto es una buena noticia. Pero la convivencia entre diferentes actores en escena hace que la la vida en la ciudad es muy complicada y (otra) fuente de ansiedad. Entre la invasión de carriles destinados a otro tipo de vehículos, las bicicletas en las aceras y los peatones fuera de los pasos, son muchas las conductas que no sólo arruinan nuestro estado de ánimo desde primera hora de la mañana sino que nos ponen en grave peligro. Esto es lo que se desprende de la tercera edición del estudiar «Carretera compartida” creado por IPSOS para la Fundación VINCI Autoroutes sobre seguridad vial realizado a 12.400 personas: una especie de barómetro de la conducción responsable.

Seguridad vial, la difícil convivencia entre coches, bicicletas, motos y patinetes

Hasta el 26% de los automovilistas europeos y el 57% de los motociclistas invadir los carriles reservados para bicicletas, El 72% de los ciclistas circulan aceras85% de Los peatones cruzan fuera de los cruces protegidos. y el 93% de los usuarios de la vía siempre tienen miedo a comportamientos riesgosos en los demás.

Un dato interesante que se desprende de la encuesta es que cualquiera que sea el modo de viajar, la convivencia con otros usuarios de la vía es una fuente de ansiedad y tensión. Dentro de un espacio público congestionado, la copresencia de diferentes modos de transporte (automóvil, vehículo motorizado de dos ruedas, bicicleta y caminar), así como la variación de los respectivos espacios, hacen que La convivencia entre quienes viajan es compleja y muchas veces difícil. La seguridad vial no está garantizada para nadie.

Conduciendo por la ciudad, ¡qué ansiedad!

Esto se aplica en particular a los italianos (98% frente al 92% de los europeos): la calle se vive como un espacio especialmente ansioso debido al comportamiento de otros usuarios. Los peatones tienen miedo de que el coche no pare para dejarles pasar cuando están en un paso de peatones pero en general todo el mundo sufre la agresión ajena.

En este panorama, las responsabilidades están en varios niveles. «Allá falta de infraestructura adecuado hace que la convivencia sea más compleja. Pero no puede justificar el elevado número de infracciones y comportamientos de riesgoque ponen en peligro especialmente a los usuarios más vulnerables», afirma Bernadette Moreau, delegada general de la Fundación VINCI Autoroutes. La falta de espacio, la densidad del tráfico o simplemente la búsqueda de mayor seguridad Estas son las razones que nos empujan a invadir los espacios reservados a otros usuarios de la vía (aceras, carriles preferenciales, carriles bici), incluso a costa de ponerlos en peligro.

La ocupación inadecuada del espacio constituye un peligro para peatones en las aceras (el 64% de los europeos, el 71% de los italianos afirman haber sido rozados por una bicicleta, un scooter o un hoverboard). Pero también para los ciclistas que se encuentran cerca de los semáforos: las líneas de parada estarían reservadas para ellos, mientras que el 57% de los motociclistas y el 26% de los automovilistas europeos confiesan utilizarlas. Lo mismo ocurre con los carriles bici, utilizados por motociclistas y coches para aparcar. El 36% de los automovilistas admite abrir la puerta sin comprobar que no hay ciclistas en dirección contraria.

La seguridad vial es fundamental para la movilidad sostenible

Pero la sensación de seguridad sobre la bicicleta representa un factor importante en su difusión. Y de hecho afecta al 93% de los holandeses y sólo al 62% de los italianos (pero al 60% de los franceses).

Son bastantes los automovilistas (32%) que confiesan aparcar habitualmente en doble fila. Y hay muchos usuarios de la vía que ellos usan el teléfono. El 66% de los automovilistas (72% italianos). El 57% de los peatones (58%). el 50% de los motociclistas habituales (59%) y el 34% de los ciclistas habituales (38%). Esta es la infracción de tráfico más común. Seguido de no respetar el semáforo en rojo y no utilizar la flecha para adelantar o cambiar de dirección.

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