La película estadounidense “Sliver” (en alemán: “La codicia en tus ojos”) de 1993 se desarrolla en un edificio de apartamentos de Nueva York con una historia oscura. Sharon Stone interpretó a la protagonista femenina. Stone estaba en el centro de la atención mundial en ese momento gracias a su trabajo en la superproducción erótica “Basic Instinct”.
En sus memorias “La belleza de vivir dos veces”, publicadas en 2021, Stone afirmó que un destacado magnate de Hollywood le pidió que se acostara con un colega. En sus memorias, la estrella de Hollywood ocultó las identidades de los involucrados.
Ahora Stone ha revelado en el podcast del publicista británico-inglés Louis Theroux que fue el famoso magnate antidisturbios Robert Evans quien le exigió someterse a una especie de terapia erótica con William Baldwin, que tenía 29 años en el momento del rodaje.
La medida supuestamente tenía como objetivo curar el pobre desempeño actoral de Baldwin. Evans, quien murió en 2019, fue el jefe durante mucho tiempo de Paramount Studios. Su ilustre vida está plagada de sexo, drogas y rock’n’roll.
En una charla informal con el maestro de Podacst, Therous, Stone charló:
“Evans estaba caminando por su oficina con gafas de sol y contándome que se había acostado con Ava Gardner en ese momento. Ahora debería hacer lo mismo con Billy Baldwin porque entonces su desempeño sería mejor”.
Y además:
“Si me acostara con Billy, tendríamos buena química en la pantalla y eso salvaría la película”, dijo Evans. ¡Se suponía que yo era el verdadero problema porque era un imbécil! Una verdadera actriz simplemente se lo habría follado y habría hecho las cosas bien”.
La actriz también informa que los jefes del estudio fueron en realidad responsables de sus malas decisiones de casting.
Un contraejemplo habría sido “Instinto Básico”:
“No tuve que meterme en el palco con Michael Douglas, por ejemplo. Michael vino a trabajar sabiendo cómo crear una cierta atmósfera y luego ir al grano”.
En la charla del podcast, Sharon Stone también dijo que la tildaron de “difícil” y que no le ofrecieron un papel destacado durante mucho tiempo después de la película de gánsteres “Casino” de Martin Scorsese de 1995, por la que fue nominada al Oscar.
En ese momento ella solo pensó:
“¡Así que ahora estoy en la industria de ‘tengo que follarme a la gente’!”
“Tienes que actuar como si todo fuera fantástico cuando NO es fantástico”, dice Stone. “Y luego simplemente no conseguí ningún buen papel por el resto de mi vida”.