La actriz de “Charmed”, Shannen Doherty, anunció el año pasado que su cáncer se había extendido y había hecho metástasis en el cerebro. El cáncer se encuentra ahora en la etapa 4, la etapa final.
En Instagram y su podcast “Seamos clarosLa mujer de 52 años habla repetidamente de su destino y de cómo afrontarlo. El 15 de enero le contó a su mejor amigo, Chris Cortazzo, qué pasaría con sus restos y cómo imaginaba su entierro. Los dos abordan el tema de manera muy casual.
“Es una conversación muy enfermiza, pero también muy divertida”.
Según la actriz, Cortazzo y Doherty tienen una “amistad de toda la vida llena de amor, risas y hasta algunas peleas a gritos”.
Esta amistad de 30 años es también la razón por la que ambos pueden incluso reírse durante esta difícil conversación sobre listas de funerales y planificación patrimonial.
“Es una conversación muy morbosa, pero también muy divertida”, dice, y luego entra en detalles sobre cómo quiere ser incinerada. Luego le responde a Cortezzo: “Quiero que mis restos se mezclen con los de mi perro y los de mi padre”.
“Quiero que mi funeral sea una celebración del amor”
Doherty imaginó que su funeral sería más pequeño y dice que preferiría que no viniera tanta gente. La lista de personas que no son buscadas en su funeral es ahora “demasiado larga”. Doherty continuó diciendo que algunas personas vendrían a su funeral sólo para quedar mal. A estas personas “realmente no les agradan” y que “las razones por las que aparecen no son necesariamente las mejores razones”.
Luego bromea: “En realidad me gusto lo suficiente como para asistir a mi funeral”. Para quitarte esa presión, quiso dejarles claro de antemano que no tenían por qué venir, de ahí la larga lista. “Quiero que mi funeral sea una fiesta de amor, no que la gente llore o diga: ‘Gracias a Dios, esa perra ya está muerta'”.