Settebello, penas y venenos. Hungría pasa a semifinales, con mucho peso de los errores arbitrales


El partido termina 12-10 para los húngaros después del 9-9 en el tiempo reglamentario: pero hay polémica por un sensacional error arbitral en la segunda parte

lorenzo cascini

7 de agosto de 2024 (cambio a las 23.36 h) – MILÁN

Malditas penas. Los azzurri de Sandro Campagna se rindieron ante Hungría y ante las grandes manos de Sama Vogel, que salvó tres y metió al equipo de Zslot Varga a semifinales. El partido finalizó 12-10 (9-9 en el tiempo reglamentario), con el marcador siempre en juego y un equilibrio constante. El pesar permanece para Settebello, que había cerrado el tercer cuarto con un parcial de 5-2: Hungría, sin embargo, se mantuvo firme, sobre todo mentalmente, y se recuperó en los últimos minutos, ganando luego en los penaltis. Pecado.

el episodio decisivo

Al final del segundo cuarto hay un episodio que podría darle la vuelta al partido: el gol de Condemi pone el 3-3, los azzurri celebran, pero el árbitro anula. El veredicto es sensacional. El número 6 es pitado por una falta violenta, culpable de golpear a su oponente en la cara. Moraleja de la historia: el árbitro no sólo no valida el gol, sino que concede a Hungría un penalti – resultando en el 4-2 del desatado Manhercz, autor de 5 goles – y una superioridad numérica de 4 minutos. Todos abuchean desde las gradas, la decisión es singular. Pero los azzurri no se dan por vencidos.

en penales

Otro equipo podría haber sentido el impacto. El equipo de Campagna, en cambio, muestra fuerza, lucha y responde punto por punto. De hecho, en el tercer cuarto incluso domina, remonta y toma una doble ventaja: 8-6, gracias a los dobletes de Echenique y Di Fulvio. Fondelli falla el penalti que hubiera puesto fin al partido (dos de sus errores en la especialidad). Sin embargo, Hungría mantiene el liderato y lo recupera, 9-9 al final del último cuarto. Vamos a los penaltis. Vogel salva tres, los azzurri quedan hipnotizados. Termina así, entre arrepentimientos, venenos y controversias.

ira post-juego

Tras el pitido final, el presidente de la Federnuoto, Paolo Berelli, estalló: “La decisión fue escandalosa. Distorsionó un partido olímpico visto por millones de personas que deben preguntarse cómo es posible haber cometido un acto de tal incompetencia”. Incluso al técnico Sandro Campagna no le gustó la elección del árbitro: aplaudió irónicamente al final del partido. “Es inaceptable, ha distorsionado completamente el resultado del partido”.





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