Servicios de la iglesia para carceleros y TBS’ers. Erik de Zuidwolde en Drenthe lo hizo durante 28 años. El Padre, le llamaban

¡Colegas! Han llegado los primeros reclusos. ¡A partir de ahora somos una verdadera prisión!

En la cantina, Erik Verheijen casi se atragantó con su café debido al anuncio a través del nuevo intercomunicador de la prisión. Una verdadera prisión. Apenas sabía qué imaginar. Y mucho menos darse cuenta de que tendría su propia vida ‘tras las rejas’ durante los próximos 28 años.



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