En el desfile de moda de la marca berlinesa #Damur se puso ‘animado’ porque se basó en un lugar especial donde las modelos se convertían en marineros danzantes.
En la representación artística – durante la Semana de la Moda de Berlín – titulada ‘Anti-Basic Basic Club’, las modelos bailaron sobre los techos de dos barcos, mientras los visitantes – con vistas a la estación de tren principal – holgazaneaban en tumbonas en la orilla del el chiringuito Capital Beach se sentó. Sin embargo, el concepto, que era una idea variada y aventurera, carecía de implementación en algunos aspectos. La actuación de las maquetas fue asincrónica para los visitantes: adentro, porque la música que se escuchaba en los barcos era diferente a la que se escuchaba en tierra.
Debido a la naturaleza deconstruida del espectáculo, todos los looks se mostraron al mismo tiempo, no hubo apertura ni anuncio, por lo que los espectadores se sentaron un poco inseguros a orillas del Spree y los atuendos no recibieron la atención que merecían.
Porque con su paleta de colores brillantes, la colección SS24 de #Damur fue un colorido contraste con la fachada de vidrio de la estación principal. Se exhibieron looks monocromáticos en colores llamativos, como un traje de dos piezas en turquesa o trajes en verde oscuro y rosa.
Damur, el diseñador de la etiqueta del mismo nombre, dijo en el Entrevista a FashionUnited el grupo objetivo de la marca es joven y “sigue la moda y las tendencias”. Esta conciencia de tendencia también se refleja en los diseños: trajes, cheques y mostrando la piel son tres tendencias imprescindibles para la temporada primavera/verano 2024, que también caracterizan los looks de la marca berlinesa.
Los trajes a cuadros cobraron vida con numerosos cortes simétricos en brazos y piernas. Los diseños también jugaron con diferentes capas: una minifalda fruncida y pantalones cortos combinados con una sobrefalda con volantes. A juego estaban los tops que dejaban ver mucha piel.
La etiqueta persigue un modelo de negocio de reciclaje y utiliza telas muertas. Todas las prendas se fabrican en condiciones de trabajo éticas en Europa.