Seguridad en el avión: esta posición de asiento preventiva garantiza más seguridad


Si observa atentamente a los miembros de la tripulación en el avión, notará que durante el despegue y el aterrizaje adoptan ciertas posiciones al sentarse: por regla general, se sientan sobre sus manos. Hay una razón plausible detrás de esto.

Posición de los asistentes de vuelo durante el despegue y el aterrizaje

Durante el despegue y el aterrizaje, así como en caso de turbulencias severas, los miembros de la tripulación a bordo se sientan en asientos plegables, que generalmente se encuentran lejos de las filas normales de pasajeros, cerca de las puertas y salidas de emergencia del avión, los llamados asientos plegables. Según el portal online Giga, en estos puntos críticos del vuelo los miembros de la tripulación suelen sentarse rígidamente en sus asientos con las manos debajo de las piernas. Esta posición preventiva de “brace” proporciona protección contra los efectos de un posible impacto ante una posible situación de emergencia.

La postura rígida garantiza más seguridad.

La Rama de Investigación Aeromédica del Instituto Aeromédico Civil (CAMI), Laboratorio de Protección y Supervivencia, ha realizado investigaciones y pruebas para el establecimiento de posiciones “Brace for Impact” para pasajeros y asistentes de vuelo publicadas por la Administración Federal de Aviación. El objetivo de estas posiciones es mantener el cuerpo en una posición rígida y evitar movimientos corporales no deseados en caso de un impacto imprevisto para no sufrir lesiones y poder reaccionar rápidamente en caso de emergencia.

Idealmente, estas posiciones preventivas para sentarse deberían dar como resultado que la parte inferior del cuerpo descanse firmemente contra el respaldo del asiento y que la parte del cinturón de seguridad del cinturón de seguridad quede lo más ajustada y baja posible sobre las caderas. Cuanto más ajustado esté el cinturón de seguridad, mejor será la sujeción. Las rodillas deben estar juntas y los pies deben estar apoyados en el suelo y ligeramente por delante del borde del asiento del ocupante. Además, el riesgo de movimientos corporales no deseados se puede reducir colocando las manos debajo de las piernas, según una circular de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Dado que la postura al sentarse no es una norma oficial, las posiciones de los asientos pueden variar según la aerolínea. A veces las manos se colocan sobre las rodillas o encima de los muslos. Si la azafata se sienta mirando en la dirección del vuelo, algunos de sus brazos están cruzados sobre el pecho.

Reducción del riesgo de lesiones y mayor capacidad de actuación.

Según el Instituto Aeromédico Civil (CAMI), la experiencia ha demostrado que intentar adoptar una posición “de apoyo” hace que los pasajeros acaben en una posición que puede provocar menos lesiones que si no lo hubieran hecho. Si se producen turbulencias o incluso un impacto durante la fase de aterrizaje o salida, la carrocería puede estabilizarse mediante esta posición rígida. La postura rígida sirve principalmente para crear más tensión corporal. En caso de impactos imprevistos, el cuerpo se mueve menos y es menos probable que sufra daños ante un posible impacto, reduciendo el riesgo de lesiones. En una situación de emergencia, los miembros de la tripulación desde esta posición pueden intervenir ilesos y ayudar a los pasajeros.

M. Schausbreitner / equipo editorial finanzen.net



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