La venta de boletos para la gira de Swift fue todo menos fluida. Los fanáticos hicieron colas digitales durante horas, pero la demanda de boletos superó con creces la oferta. Muchos boletos fueron comprados por bots. Como resultado, las personas que se habían registrado para la preventa ya no podían obtener boletos. Ticketmaster luego tuvo que cancelar la venta regular de boletos.
La propia cantante también reaccionó con enfado ante la debacle con las entradas del concierto. «Fue insoportable para mí ver estos errores».
The New York Times informó anteriormente que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos inició una investigación sobre Live Nation, la empresa matriz de Ticketmaster. Se trata de una amplia investigación que analiza si Live Nation tiene una posición de monopolio en el campo de la venta de entradas para eventos musicales. Esa investigación se inició antes de que ocurrieran los problemas con la venta de boletos de Swift.