La empresa de saunas Thermen en Zuidwolde ha encontrado nuevos propietarios. El dúo empresarial Robbin van den Heuvel de Giethoorn y Erik Moes de Meppel compraron el centro de bienestar a Jeannette van Putten y Jan van Egten. Ayer firmaron el contrato de compra provisional.
Van Putten está satisfecho con la venta de la empresa, que se declaró en quiebra el pasado mes de agosto. “Estamos muy contentos de haber podido vender la sauna y de que siga siendo sólo una sauna. Eso es fantástico para nuestros huéspedes”, afirma Van Putten. “El agente inmobiliario caminó muchos kilómetros alrededor del lugar. Había unas 20 personas interesadas que vinieron a echar un vistazo”, cuenta.
Van den Heuvel y Moes son empresarios experimentados. Juntos dirigen el Camping Starnbosch en Dalfsen desde 2013. Van den Heuvel también ha sido propietario de varias gasolineras y sucursales de Bruna, “pero quería tomarme las cosas con más calma y por eso me cambié”, dice riendo. Van den Heuvel: “Todo fue muy rápido, todo muy bien. Nos llegó hace unas tres semanas y luego continuamos. Este es un desafío que nos conviene”.
Según Van den Heuvel, la adquisición de la empresa de saunas es un “paso lógico” para él y su socio. “Esto encaja perfectamente en nuestra empresa actual”, explica. “Actualmente no tenemos trabajo para nuestros empleados en invierno porque el camping es estacional. Pronto podremos contratarlos también para la sauna en invierno”.
Los nuevos propietarios esperan poder reducir la barrera para ir a la sauna. “No solía ir a la sauna”, confiesa Van den Heuvel, “porque tiene la imagen de que tienes que ir desnudo. Por eso queremos empezar con un día en traje de baño, así es como se hace para padres con hijos adolescentes. “Es más atractivo venir”.
Van den Heuvel y Moes esperan atraer a más clientes ofreciendo a los huéspedes la posibilidad de venir vestidos al centro de relajación un día a la semana. “Aproximadamente el 50 por ciento de las personas no van a la sauna porque andan sin ropa. Es posible que venga más gente aquí, lo que también garantiza un mejor funcionamiento de la empresa”.
Los nuevos propietarios esperan tener que cambiar lo menos posible el modelo de negocio. Antes de que la empresa vuelva a abrir, quieren hablar con el personal actual. Según Van den Heuvel, esta hoja corta en ambos sentidos. El personal está familiarizado con el trabajo y los invitados con el personal, lo que facilita la participación de Van den Heuvel y Moes.
Después de la reapertura, Van den Heuvel y Moes aprovecharán seis meses para hablar con los clientes habituales. “Les pedimos consejos y nos adaptamos en consecuencia, porque lo más importante es que los huéspedes tengan una buena experiencia”, afirma Van den Heuvel.
¿El dúo no tiene grandes deseos? “Sí, realmente queremos tener un buen chef”, afirma Van den Heuvel. “Soy un gran aficionado a la buena comida, creo que eso es importante”, concluye con energía.