Se rediseñará el controvertido diseño del Boerentoren de Amberes


La conocida torre de Amberes se vendió a la empresa Katoen Natie de Huts en 2020. En 2022, Huts anunció planes para ampliar la torre con un diseño del arquitecto Libeskind. Esos planes causaron cierta controversia, en parte porque se colocaría una estructura de vidrio en la torre. Según Huts, todo ha vuelto a empezar. “El diseño no es fijo”.

Tanto el actual maestro de obras flamenco como los cuatro anteriores se pronunciaron fuertemente en contra del diseño a finales del año pasado. Los Bouwmeester calificaron entonces los dibujos de “completamente inaceptables”. Afirmaron unánimemente que “no hay necesidad de verter una salsa contemporánea sobre un icono”. Según una encuesta reciente del Gazet Van Antwerpen, el 61 por ciento de los habitantes de Amberes no quieren que se cambie nada en la torre.

Imagen Libeskind

El ministro flamenco de Patrimonio Inmueble, Matthias Diependaele (N-VA), afirmó a principios de este año que ya se habían celebrado varias reuniones entre Katoen Natie, el promotor ION, el arquitecto de la ciudad y la Agencia del Patrimonio Inmueble. “El diálogo va bien. Lo que hay que decir, está dicho y mi agencia cree que el cliente entiende lo que está pasando desde ese ángulo patrimonial”, afirmó Diependaele.

Los Verdes afirmaron que hubo que adaptar el diseño de la estructura exterior, “porque actualmente no se ajusta al memorando de la Agencia del Patrimonio Inmueble”. Diependaele inmediatamente tranquilizó diciendo que “la sopa no se come tan caliente como se sirve”.

El diseño de Libeskind surgió como el diseño ganador después de que Huts pidiera a docenas de arquitectos que pusieran un diseño en papel. Huts dice que ha aprendido mucho de las reacciones ante ese diseño. Por lo tanto, Libeskind permanecerá a bordo. “Ahora nuestro arquitecto tiene que ponerse manos a la obra”, concluye Huts. “Se centrará principalmente en la experiencia”.

Los demás planes para el edificio siguen siendo los mismos. Todo estará al servicio del público y de la cultura. Habrá restaurantes y en lo alto de la torre habrá un jardín de esculturas con vistas panorámicas. En la nueva torre no hay espacio para apartamentos.



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