Ninguno de los cuatro candidatos obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones presidenciales iraníes del viernes. Por eso el próximo viernes se celebrará una segunda vuelta. Los dos candidatos que hayan obtenido más votos en la primera vuelta competirán entre sí. Así lo anunció el Ministro del Interior el sábado, informan agencias de noticias internacionales. Se trata del reformista Masoud Pezeshkian y del conservador de línea dura Saeed Jalili. Hasta el sábado por la mañana se habían contado más de 24 millones de votos. De ellos, Pezeshkian recibió 10,4 millones de votos, frente a 9,5 millones de Jalili.
La participación en la primera vuelta de las elecciones presidenciales fue históricamente baja: 40,6 por ciento. Así lo informó un portavoz del régimen iraní. En las elecciones de 2021 todavía fue del 48 por ciento, en las elecciones parlamentarias de marzo solo se presentó el 41 por ciento de los votantes. Irán tiene más de 61 millones de ciudadanos votantes. El gobierno pidió a la gente que votara correctamente. Una alta participación podría interpretarse como una legitimación del régimen. En particular, los votantes jóvenes, que han protestado en masa en los últimos años a pesar de la dura represión, anunciaron de antemano que boicotearían las elecciones presidenciales.
Dos guardias de seguridad murieron durante las elecciones, informa una agencia de noticias Tasnim. Su vehículo fue atacado mientras transportaba urnas. Las elecciones se celebran ahora debido a la muerte del expresidente Raisi, fallecido en mayo en un accidente de helicóptero.
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