La crisis energética vuelve a perturbar el final de la vida útil de las centrales nucleares belgas. Anteriormente, el gobierno federal decidió mantener abiertas dos centrales nucleares, Doel 4 y Tihange 3, por más tiempo. Doel 3 y Tihange 2 cerrarían en la fecha prevista. Esto significa que la primera planta de energía nuclear dejará de producir a fines de este mes, Tihange 2 lo seguirá en febrero del próximo año.
Eso también está ahora lejos de ser seguro. La ministra del Interior, Annelies Verlinden (CD&V), ha preguntado al organismo de control nuclear FANC si se puede posponer el desmantelamiento de Doel 3. El propietario Engie ha estado diciendo durante algún tiempo que esto es imposible. Pero dentro del gobierno federal, hay dudas sobre la sinceridad de Engie. Por eso ahora se invoca la sentencia de un organismo independiente.
No es sólo la CD&V la que está forzando el expediente dentro del Gobierno, los liberales en particular se han mostrado muy críticos en las últimas semanas con el cierre de la central nuclear. El presidente de MR, Georges-Louis Bouchez, calificó esto de irresponsable en un momento en que Europa se enfrenta a una crisis energética sin precedentes.
Open Vld también quiere evitar el cierre. Si es necesario, los liberales quieren impulsar otra enmienda a la ley. “Desmantelar Doel 3 y Tihange 2 en este momento va en contra del interés general de nuestro país. El mundo ha cambiado desde que votamos en el gobierno de Michel (con NVA, CD&V y MR, ed.) para cerrar los reactores. La guerra de Rusia contra Europa muestra que debemos mantener abiertas todas las opciones para desarrollar una combinación energética sostenible, posiblemente con centrales nucleares”, dijo el presidente Egbert Lachaert.
Según el calendario acordado, Doel 3 cierra el 1 de octubre. La producción de electricidad ya terminará el 23 de septiembre, momento en el que se habrá agotado el combustible nuclear. Poco después, comienzan los preparativos para el desmantelamiento de la central. El desmantelamiento real solo puede comenzar en unos pocos años, porque Engie primero necesita obtener un permiso.
Pero la preparación para el desmantelamiento también es irreversible de facto. El gobierno federal quiere impedir que se inicien estas obras. En ese caso, Doel 3 se mantendrá en espera para un posible reinicio si fuera necesario. Aunque eso no es tarea fácil: según fuentes gubernamentales, ese proceso también podría llevar años.
Incluso si se pueden detener los preparativos para el desmantelamiento, Doel 3 estará paralizado este invierno. Es probable que la central eléctrica no se pueda utilizar el próximo invierno para compensar los cortes de energía.