Castro, dominicano de los Piratas de Pittsburgh, se disculpó: no se permiten aparatos electrónicos. “Nadie traería su celular al campo a propósito, fue un accidente”
Siempre debes estar disponible cuando se trata de una llamada a Mlb: Rodolfo Castro se preparó al responder la llamada de los Piratas de Pittsburgh mientras jugaba en Indianápolis en Triple A. Pero solo el hábito de llevar siempre el teléfono con él lo traicionó en la etapa más importante. El segunda base dominicano de 23 años se ha convertido de hecho en el beisbolista de la noche por una jugada pero no precisamente por la calidad de la misma. En la cuarta entrada del juego de los Pirates en los Diamondbacks de Arizona, con Oneil Cruz al bate, mientras se lanzaba a la tercera base en un intento de alcanzarla a tiempo, su teléfono se resbaló de su bolsillo trasero y cayó a la cancha.
La reacción
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El antesalista Adam Hamari rápidamente señaló el teléfono, que Castro, avergonzado, entregó al tercera base Mike Rebelo. A los jugadores no se les permite traer el teléfono al campo, ahora Castro corre el riesgo de una acción disciplinaria. “Yo creo que ningún jugador profesional jamás saldría a la cancha intencionalmente llevando un celular. Obviamente no fue voluntario -dijo el dominicano al final del partido-. Es horrible que me haya pasado a mí. Ser el centro de atención, en “El primer día de mi regreso, ojalá fuera por ayudar a mi equipo a ganar, no por cualquier razón. Definitivamente fue un accidente, un error, algo de lo que aprender. Pero definitivamente algo que no quería que pasara”. Los Piratas perdieron el juego 6-4.
10 de agosto – 11:01 a. m.
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