1/3 El cobertizo incendiado que albergaba el laboratorio de drogas. (Foto: policía)
El propietario del cobertizo en Zevenbergschen Hoek, donde a principios de mayo se quemó un laboratorio de drogas, no está involucrado en ese laboratorio. Así lo afirmó el viernes durante la primera audiencia provisional ante el tribunal de Breda. Raymond van den B. (51) alquiló su cobertizo a otras personas, afirmó. El 2 de mayo, el edificio que albergaba el laboratorio de drogas se incendió.
Raymond está en prisión desde el incendio del cobertizo contiguo a su casa en Achterdijk, en Zevenbergschen Hoek. Y le gustaría salir de allí rápidamente. Quiere cuidar de su novia, que necesita desesperadamente su ayuda.
Pero esa solicitud fue rechazada por el tribunal. Actualmente, Raymond es considerado el principal sospechoso de dirigir un laboratorio de drogas. Por ejemplo, en el cobertizo y en su casa se encontraron 12 bidones de aceite de anfetamina, así como otros 37 litros de metanfetamina y algunos cubos llenos de cáñamo.
El tribunal considera que la defensa de Raymond de que él no tuvo nada que ver con esto es demasiado débil. Él piensa que además de esos artículos en su propiedad y en su casa, Raymond también estuvo involucrado en la fabricación de MDMA y anfetamina. Parecía profesional, concluyó el juez. “No parecía un laboratorio donde la gente intentaba algo por primera vez”.
“Me acuesto a las nueve y me levanto a las cuatro para trabajar como conductor”, se defendió Raymond. “No sabía qué había allí ni qué se estaba produciendo. No podía fabricar drogas porque estaba viajando todo el día. Lamento haber puesto a disposición mi cobertizo y mi bodega. Si hubiera sabido lo que había en ese cobertizo, no habría intentado apagar el fuego yo mismo con una manguera. Estaba aterrorizada, especialmente por los vecinos”.
Según su abogado, las imágenes de la cámara también mostrarán que otros son los responsables del laboratorio de drogas. Pero según el tribunal, es posible que Raymond no trabajara en el laboratorio, pero sí encargara las tareas. “Para ser coautor no es necesario haber trabajado en el laboratorio”, le dijo el juez.
Por eso el tribunal quiere que Raymond permanezca bajo custodia. Al menos hasta que se complete el informe de libertad condicional, que describirá la probabilidad de que Raymond cometa otro delito.
Después de una breve audiencia, Raymond tuvo que regresar a la prisión de Middelburg. El juez sí le permitió darle un gran abrazo a su novia.
La próxima audiencia en este caso es el 15 de octubre.
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