Durante una actividad bautismal del club estudiantil regional South-East Flemish (ZOV), un estudiante terminó en la sala de emergencias en noviembre del año pasado con una cantidad potencialmente mortal de alcohol en la sangre. El estudiante sobrevivió sin lesiones permanentes, pero estuvo cerca, según KU Leuven. El bautismo, que duró tres días e involucró una combinación de poco sueño, poca comida o comida tóxica, agotamiento físico y mucho alcohol, viola las reglas disciplinarias de la universidad y la carta bautismal. Por lo tanto, inició un proceso disciplinario contra trece de los estudiantes involucrados.
“Como comunidad universitaria, nos tomamos los hechos muy en serio”, responde el rector Luc Sels. Este incidente nos toca muy profundamente y trae recuerdos en muchos de nosotros del caso Reuzegom y la muerte de Sanda Dia. Afortunadamente, se evitó un nuevo drama, pero por poco. Un extenuante ritual de bautismo con poco sueño, sin alimentos nutritivos y mucho alcohol puso a uno de nuestros estudiantes en peligro de muerte. Esto es algo que esperábamos que nunca volviera a suceder”.
Los hechos datan de noviembre de 2021. Luego de que el estudiante perdiera el conocimiento, fue trasladado de urgencia al hospital, donde se encontró una cantidad de alcohol en la sangre que amenazaba su vida. KU Leuven dice que se enteró de los hechos en diciembre de 2021 e informó de inmediato a la oficina del fiscal. Un año después, se completó la investigación judicial. Por lo tanto, el 18 de octubre de 2022, KU Leuven inició su propio procedimiento disciplinario contra 13 estudiantes involucrados. Se les acusa de irrespetar la dignidad humana y la integridad física, incitar al consumo excesivo de alcohol y tener conductas de riesgo e irresponsabilidad que pueden causar daño.