La empresa de moda italiana Furla SpA ha iniciado conversaciones oficiales para solicitar la reestructuración de su deuda, informa la agencia de noticias Bloomberg, citando personas familiarizadas con el asunto. La carga de la deuda de la empresa familiar con sede en Bolonia ascendía a finales de 2022 a unos 154 millones de euros.
Furla lleva años sufriendo problemas económicos. En 2020, la filial estadounidense de la empresa se acogió al Capítulo 11 de la protección por quiebra. En su informe anual de 2022, visto por Bloomberg, Furla registró unos ingresos de 186 millones de euros y una pérdida de 27 millones de euros, frente a una pérdida de 52 millones de euros año tras año. -año.
Furla invierte en su propia empresa y cambia de dirección
Para mejorar su situación financiera, Furla decidió invertir 25 millones de euros de su propio bolsillo, según Bloomberg. La empresa ha contratado un equipo de consultores para el proceso de reestructuración, entre ellos la consultora financiera KPMG LLP.
Furla también realizó recientemente cambios importantes en su estructura de liderazgo. En septiembre de 2022, la empresa nombró a Giorgio Presca como nuevo director general, en sustitución del director general interino Devis Bassetto, que había asumido temporalmente este cargo tras la salida de Mauro Sabatini. Con su amplia experiencia en la industria de la moda, Presca debería ayudar a Furla a superar las dificultades financieras actuales y llevar a la marca hacia el crecimiento futuro.
Furla fue fundada en Bolonia en 1927 por la familia Furlanetto, que aún controla la empresa. En 2016, Furla anunció planes para una IPO, originalmente prevista para 2018, pero esa fecha no se cumplió. En 2020, la empresa dijo que todavía era posible una oferta pública inicial, pero que quería seguir siendo independiente.
Este artículo traducido apareció anteriormente en FashionUnited.nl