Su decisión se produce tras la dimisión del presidente del club, Jan Smit, y de los demás miembros de la junta directiva, que fueron despedidos por el consejo de supervisión el jueves por la noche. Se dice que no han proporcionado un liderazgo suficiente.
‘Team Jonk’ llegó a Volendam en 2019, en parte gracias al cantante Smit. El entrenador Matthias Köhler, que sucedió a Jonk esta temporada, estará en el banquillo por última vez el sábado en casa contra el PEC Zwolle.
Jaap Veerman, presidente del consejo de supervisión, había expresado el viernes por la mañana la expectativa de que Jonk y sus compañeros se quedaran en el puesto, que ya habían asumido sus cargos bajo su supervisión y el predecesor de Smit.
Según Veerman, no se podía evitar la intervención en la dirección del club. El capital de Volendam se ha reducido de “cero a menos 3 millones de euros” con un presupuesto de 11 millones de euros. La pérdida operativa se ha estimado en 2,3 millones.
Riesgos financieros irresponsables
Durante una reunión en una sala llena de medios en el Kras Stadium el viernes, Veerman dio al mundo exterior una idea del juego poco edificante de los últimos meses. Esa partida provocó el despido de Smit y de la junta directiva la noche anterior.
Así sucedió supuestamente el pasado 21 de noviembre, en una conversación telefónica entre el presidente del consejo de supervisión, Veerman, y el presidente del club, Smit: Veerman le advirtió, y no sería la primera vez, que se estaban asumiendo riesgos financieros irresponsables. ‘Jan dijo: Jaap, de ahora en adelante es la guerra. La lucha apenas comienza. No quiero volver a hablar contigo uno a uno. Resultó ser su último contacto.
Veerman admitió que las consecuencias de los agujeros presupuestarios son todavía limitadas. El Club recibirá millones por el traspaso del ex defensa del Volendam Micky van der Ven, que dejó el FC Wolfsburg por el Tottenham Hotspur; “un golpe de suerte”, según Veerman. Sin embargo, comparó el hecho de que la directiva cuenta con más transferencias de sus propios jugadores y con ingresos adicionales por la reventa a una lotería. ‘Eso es apostar. No tienes ningún control sobre ello. Es potencialmente peligroso.
Declaracion de guerra
Las repetidas advertencias –Veerman habló de “tres tarjetas amarillas”– desembocaron sucesivamente en un enfrentamiento inicial, seguido de una paz armada y, finalmente, la declaración de guerra por teléfono. En respuesta, el equipo Jonk habla de “verdades a medias, mentiras absolutas y argumentos de un nivel triste”.
En marzo, durante una velada informativa sobre el club, Smit habló de “personas llenas de celos, ignorancia y, sobre todo, pura estupidez”, que dañan a los demás y “entre risas se clavan un puñal en la espalda”. Veerman, viernes: ‘Jan es el mejor embajador que Volendam haya tenido jamás. Pero también fue un mal presidente. No puedo ignorarlo, es una pena.”
El jueves por la tarde, Veerman todavía esperaba en vano la llegada de la junta directiva, a pesar de que Smit había anunciado de antemano que no vendría. “Un pavo tampoco va a la cena de Navidad”. Veerman: ‘Si de algo se nos puede culpar es de que permitimos que esto continuara durante demasiado tiempo. Pero con un presidente icónico, la intervención no es fácil”.
El consejo de supervisión creará un nuevo consejo. Veerman cuenta con la lealtad de los patrocinadores. “Usted es patrocinador de Volendam, no de Jan Smit”. Pidió a los aficionados que apoyen al equipo. Y en lo que a él respecta, Smit sigue siendo bienvenido en el palco.