La reserva natural De Onlanden, situada cerca de Groningen, ya puede absorber 7,5 millones de metros cúbicos de agua. Pero, dado el cambio climático, eso no es suficiente para el futuro. Para que la ciudad de Groningen y sus alrededores mantengan los pies secos, es necesario aumentar la capacidad del depósito de agua en Leekstermeer. Por eso la provincia de Drente ha decidido aumentar la capacidad en otros 5,2 millones de metros cúbicos.
La Dirección de Aguas de Noorderzijlvest ha investigado tres variantes y la llamada “variante Hooiweg” parece ser la más adecuada. Porque la naturaleza también se beneficia más de esta variante. También es la variante más barata. Además, todas las partes implicadas, como las provincias, los municipios, los administradores de la naturaleza y la Junta de Aguas de Noorderzijlvest, están de acuerdo con esta variante.
Natuurmonumenten se mostró crítico con otras alternativas y está contento con esta variante. “De Onlanden ha sido una historia de gran éxito desde el principio. Se ha desembarcado aquí un número increíble de especies. Esto continúa. Estamos orgullosos de ello. De Onlanden se ha convertido realmente en un nombre internacional como reserva natural de calidad. Con este trabajo podemos aumentar y mejorar aún más esa capacidad”, afirma el guardabosques Bart Zwiers.
El almacenamiento de agua está destinado a situaciones de emergencia. “Hemos calculado una situación que sólo ocurre una vez cada 100 años. Pero en una situación así se necesita más capacidad de almacenamiento. Para hacer frente a una situación así, habrá que poder almacenar más agua”, afirma Marieke van Leeuwen, responsable del proyecto. líder de la Junta de Aguas de Noorderzijlvest.
El nivel máximo del agua debe poder subir 35 centímetros. Para ello, se construye una especie de muro alrededor de la reserva natural. “Para poder retener esa agua extra, tendremos que elevar los muelles alrededor del área y habrá que instalar una presa en el canal para retener esa agua”.
Está previsto que las obras comiencen en 2025. Antes de su aplicación, es necesario examinar con más detalle los efectos sobre el medio ambiente.
Onlanden fue designado depósito de agua y reserva natural después de que la ciudad de Groningen sufriera grandes inundaciones a finales de los años 1990. Zonas enteras de la ciudad corrían peligro de quedar inundadas. “No volvimos a querer eso nunca más”, concluye Van Leeuwen.