La mirada dura al mundo del periodismo de moda es completamente diferente en la secuela.
Anna Wintour desarrolló una reputación al principio de su carrera por ser la más dura en su industria. Como directora de la biblia de la moda “Vogue”, ayudó a decidir qué diseños y diseñadores encontraron clientes y cuáles no.
Con “El diablo viste de Prada”, Hollywood al menos recordó la imagen de Anna Wintour, elegida de manera óptima con Meryl Streep como la encantadora y desagradable dragón Miranda Priestly y Anne Hathaway y Emily Blunt como asistentes. Un éxito que recaudó más de 300 millones de dólares y que ahora tendrá una secuela. Streep incluso ganó un Globo de Oro por ello, y las puertas de la fábrica de sueños se abrieron para Emily Blunt.
Como informa “Variety”, Aline Brosh McKenna, guionista del original, ya está escribiendo el guión de la segunda parte. Aún no está claro quién del elenco original regresará. Pero volverá a tratarse de los personajes de Streep y Blunt. Sin embargo, según Variety, los signos son completamente diferentes.
Los tiempos han cambiado
En la película de 2006, “Vogue” es una especie de monstruo de una revista influyente, mientras que la secuela de “El diablo viste de Prada” trata sobre cómo afrontar el declive del negocio de las revistas. Priestly (Streep) y Charlton (Blunt) se encuentran con sus roles invertidos. El ex asistente es ahora ejecutivo de una empresa de lujo que utiliza dinero de publicidad para intentar influir en los informes.
La película original se basó en un roman à clef de Lauren Weisberger, quien abordó su época como asistente de Anna Wintour. No se sabe en qué base se basa la secuela.
Aún no hay fecha de inicio ni más detalles por anunciar sobre el proyecto. Lo que está claro, sin embargo, es que “The Devil Wears Prada” se estrenará como musical en Londres en octubre, con música de Elton John.