Se abrió una investigación por asesinato después de un incendio mortal en un albergue de Nueva Zelanda: “El número de muertos aún puede aumentar”

La policía de Nueva Zelanda confirma que considera que el incendio es un acto de incendio provocado. Un equipo de reconocimiento solo pudo comenzar a investigar el edificio hoy debido a los daños causados ​​por el fuego. La policía dice que no pueden ser específicos sobre el número de muertes hasta que tengan acceso completo al albergue.

Aún no está claro por qué la policía sospecha que se trató de un incendio provocado y si se usaron aceleradores. “Esta investigación será un proceso extenso y metódico, esperamos que tome algún tiempo, probablemente varios días”, dijo el inspector en la conferencia de prensa.

El incendio estalló a las 12:25 horas del martes, lo que obligó a huir a decenas de residentes del albergue. Algunos saltaron por las ventanas y cinco fueron rescatados en el techo antes de que el fuego fuera controlado alrededor de las 6 a.m. Los investigadores están trabajando arduamente para determinar el origen del incendio, observando un incendio en un banco que comenzó dos horas antes. “Como parte de nuestra investigación, intentaremos confirmar una conexión entre el incendio del banco y el posterior incendio fatal”, dijo Bennett en un comunicado anterior.

El albergue albergaba una combinación de inquilinos a corto y largo plazo, incluidos varios empleados del hospital cercano.

“Un día después de que el incendio destruyera el albergue con 92 habitaciones, todavía no hay un número definitivo de personas desaparecidas”, dijo Bennet. “El número actual de desaparecidos es un poco menos de 20, incluidos los seis muertos, pero mi intuición dice que el número de muertos podría aumentar”. “No todos los residentes han confirmado que están a salvo”, agregó. “Algunos residentes dejaron sus teléfonos en su habitación cuando huyeron, por lo que tampoco podemos comunicarnos con ellos”.

La policía aún no ha revelado las identidades de los muertos y desaparecidos. La forense jefe Anna Tutton dijo el martes que la identificación de los cuerpos podría ser un proceso “arduo y lento”.