El municipio de Schaerbeek denuncia en un comunicado la existencia de un “campo de refugiados en el corazón del distrito Norte”. Para las autoridades locales, es un símbolo de “la crisis de acogida provocada por la falta de acción del gobierno federal en materia de política migratoria”.
Unas 700 personas residen actualmente en un edificio en 46 Rue des Palais en Schaerbeek. Se trata principalmente de solicitantes de asilo en posesión de un apéndice 26, a quienes el gobierno federal debe otorgar un lugar para quedarse, dice el municipio.
Schaarbeek destaca que en el edificio se realizaron obras de adecuación para crear viviendas para que pudiera ser utilizado temporalmente durante dos años por la Región de Bruselas para la recepción de Ucrania. Sin embargo, las obras se interrumpieron cuando comenzó la ocupación masiva y descontrolada.
El propietario, la Compañía Regional de Vivienda de Bruselas, obtuvo un aviso de desalojo el 17 de noviembre, dando a los ocupantes tres semanas para desalojar la propiedad. “Por lo tanto, es una verdadera carrera contra el tiempo para reasentar a los refugiados, pero el gobierno federal se niega a cooperar”, denuncia el municipio de Schaerbeek, que habla de casos comprobados de sarna, difteria y sospecha de tuberculosis.
La alcaldesa Cécile Jodogne (DéFI) “exige que la Secretaria de Estado Nicole de Moor (CD&V) asuma su responsabilidad y finalmente nos proponga soluciones concretas para organizar el reasentamiento de estos refugiados rápidamente. Una célula de emergencia operativa debe estar activa a finales de esta semana” . También hace un llamado a los otros niveles de autoridad para que cooperen.
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