Por Sven Kuschel y Jula Schreiber
La reina del pop Sarah Connor (43) rockea en el Waldbühne de Berlín. Calor húmedo, chubascos, una estrella de escenario descalza bajo la lluvia. ¡No era sólo el calor del verano lo que te hacía sudar aquí!
El viernes Sarah tocó ante unas 22.000 personas en el fantástico emplazamiento de Waldbühne. Muchos de sus amigos estaban allí, familiares.
Un partido en casa para la superestrella que vive a pocos kilómetros de distancia. Práctico: En el concierto, el desayuno se sirve en casa por la mañana. Despierten a los niños, tomen un café en su propio jardín. Y sólo entonces pasan a una de sus etapas favoritas.
¡Sarah llega a las 8:33 p. m. con un sombrero de vaquero! Primero su canción “Halt mich”, luego “Deutsches Liebeslied” con un regalo para todos los amantes del rock. Musicalmente, Connor se traslada a la “Ciudad Paraíso” de la banda de culto Guns n’ Roses. Sonó correctamente después de la canción número dos.
Luego saluda: “Todo es simplemente absurdo. Estoy simplemente abrumado. El primer minuto y medio fue sólo respirar…”
También para el público. Porque tras la primera pequeña ducha, la cantante sube confiada al escenario con su camiseta de verano abierta hasta el ombligo. ¡Sarah es simplemente una absoluta profesional! Cualquier adversidad durante el concierto fue simplemente eliminada por el artista, haciendo que todo pareciera parte del increíble espectáculo.
¿La lluvia en pleno concierto? ¡Hace que el atuendo y la actuación de Sarah sean aún más atractivos! ¿Un embarcadero mojado que está bastante resbaladizo por el clima? ¡La calcetín genial Sarah simplemente se quita los zapatos y continúa descalza! También para proteger la rodilla que se lesionó gravemente el pasado mes de diciembre. ¿Resbalar? ¡Está prohibido aquí! ¿Error? No le pase a ella.
Un mar de luces en canciones como “I wish you” o “Augen auf” para el último bis te ponen la piel de gallina. Y mientras Sarah interpreta sus clásicos como “Let’s Get Back to Bed – Boy!” o “French Kissing”, siempre tiene que mantener su camisa holgada.
La ligera brisa en el estadio y algunos grandes fans hacen que Sarah Connor se sienta fresca en la piscina incluso con canciones como “Freibad-Pommes” y hacen que todo el concierto sea una actuación realmente sorprendente.
Se incluye una u otra vista del escote bronceado por la playa. La cantante se lo toma con naturalidad y con humor, preguntando al público poco antes de finalizar el mega concierto sobre sus “boobies” (pechos) mientras mira una pantalla gigante: “Oh, ¿podrías verlos todo el tiempo?”.
Sarah y su público se lo tomaron con humor. Y en la próxima actuación en Berlín, la reina del pop volverá a vestirse más gruesa. Después de los conciertos al aire libre de su gira “Herz Kraft Werke”, regresará el 3 de diciembre a la capital para su gira navideña “Not So Silent Night”.