No tengo absolutamente ninguna opinión sobre Santos, como cualquier otro entrenador que hubiera sido contratado.
BJK es un equipo absolutamente malo y poco competitivo. Hay malestar dentro del equipo, las nuevas elecciones presidenciales han atraído mucha publicidad, por lo que el club no puede calmarse.
La afición da la espalda a los jugadores y a la directiva.
Es puro caos allí.
Habría que renovar completamente el equipo y simplemente empezar un reseteo, es decir, 5 años de desarrollo del equipo y del entrenador, para luego atacar a nivel europeo y nacional con un equipo joven, bien ensayado y dinámico.
Sin embargo, eso es sólo una ilusión. Estos fanáticos no merecen el status quo.