Desbloquea el Editor’s Digest gratis
Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
Santander aumentó su dividendo en un 50 por ciento y anunció una recompra de acciones por 1.500 millones de euros mientras canaliza ganancias récord a los inversores en un intento por elevar el atrasado precio de sus acciones.
El banco español, que anunció los planes el lunes, reportó un beneficio neto anual récord de 11.000 millones de euros el mes pasado, pero enfrenta persistentes preguntas de los inversores sobre la conveniencia de tener operaciones en más de una docena de países.
Santander, que junto con sus pares se ha beneficiado de tasas de interés más altas, dijo que los pagos significaban que alrededor del 40 por ciento de sus ganancias antes de impuestos serían devueltas a los accionistas, y el resto se utilizaría para pagar sus impuestos y otorgar nuevos préstamos.
Es el último banco europeo en aumentar la rentabilidad para los accionistas después de disfrutar del impulso de los aumentos de las tasas de interés del banco central. Los prestamistas europeos recibieron una ganancia inesperada de 100.000 millones de euros en los últimos dos años gracias a la diferencia entre el interés que pagan por los depósitos y el que reciben por los préstamos, conocido como ingreso neto por intereses.
Este mes, UniCredit de Italia prometió pagar 8.600 millones de euros (la totalidad de sus ganancias para 2023) a los inversores en dividendos y recompras. El banco italiano Monte dei Paschi di Siena, respaldado por el estado, anunció su primer dividendo en 13 años.
Deutsche Bank, el mayor prestamista de Alemania, dijo que planeaba triplicar su dividendo y recomprar más acciones, y también anunció recortes de empleos.
Las medidas marcan un marcado cambio con respecto a 2020, cuando el Banco Central Europeo ordenó a los prestamistas que detuvieran los pagos al comienzo de la pandemia de Covid-19.
Santander dijo que pagaría un dividendo final de 9,5 centavos por acción para 2023. Eso llevará su pago total para el año a 17,6 centavos, un aumento del 50 por ciento con respecto a 2022.
Además, dijo que había recibido la aprobación regulatoria para recomprar 1.500 millones de euros en acciones a partir de esta semana. Una vez completado, el banco habrá recomprado aproximadamente el 11 por ciento de sus acciones desde 2021.
Las acciones de Santander -cuyos mercados más grandes incluyen España, el Reino Unido, Estados Unidos y Brasil- han estado rezagadas en el sector. Han bajado aproximadamente una cuarta parte desde que Ana Botín, una de las mujeres más influyentes en las finanzas globales y la cuarta generación de su familia en dirigir el banco, asumió la presidencia ejecutiva en septiembre de 2014.
En un intento por combatir las dudas de los inversores sobre la lógica de su presencia multinacional, Santander dio a conocer el año pasado un plan para reorganizar su negocio en cinco divisiones globales: banca minorista y comercial, banca corporativa y de inversión, gestión patrimonial, banca de consumo digital y pagos.
Desde entonces, sus acciones han subido un 5 por ciento, superando a su rival español BBVA, pero superando a CaixaBank. El lunes, el precio de las acciones de Santander subió casi un 3 por ciento.