Sanne Wallis de Vries se ha reinventado a sí misma, pero cualquiera que piense que busca la atención de los hombres guapos con su nuevo y enérgico acto Ta Mère está equivocado. “No tengo ganas de.”
De repente se convirtió en una especie a los 52 Femme Fatale: Sanne Wallis de Vries. Recientemente, la televisión matutina la mostró actuando en un ambiente desafiante y de gran tamaño camisa sin pantalones. ¿Busca la atención de jóvenes salvajes? ¿Quiere ampliar su base de fans? No, nada de eso. Encuentra a los fans especialmente molestos.
Frescos veinte
Sanne fue entrevistada recientemente por una señora del ANUNCIO y en el medio la interrumpió un joven que pasaba caminando. Un ‘fresco veinteañero’ al que había que echarle un buen vistazo. ¿Esa señora de la televisión está sentada allí con los pantalones puestos? Parece estar coqueteando: “Creo que eres muy famoso, ¿no?”.
Ella no responde a sus avances: “Hmm, ¿debo estar de acuerdo o negarlo?”
El muchacho nuevo: “¿No jugaste en Wie is de Mol?”
Sanne: “Tal vez sí. Estoy en una situación de entrevista en este momento”.
El niño: “Oh, lo siento”.
Sanne: “No importa. Seré más accesible más tarde. ¡Hasta luego!”
Triunfante
¿eh? ¿No debería Sanne aprovecharse de esto? Después de todo, un veinteañero tan fresco no es tan joven como para dividirlos y no son tan viejos como para arrepentirse. No, solo está orgullosa del insulto del tipo. “Ella mira hacia arriba triunfalmente”, describe el AD.
Sanne en secreto resulta ser solo una mujer tímida: “Un viejo técnico mío me dijo que soy muy accesible. También había trabajado con Adèle Bloemendaal, nunca se acercó a ella, la gente le tenía un poco de miedo. También me gustaría tener más de eso, porque realmente no siempre me gusta”.
‘Prefiero sentarme solo’
Tuvo que aprender eso de sus fans. “Iba a hablar con ellos de todos modos y mientras tanto pensaba: oh, cómo no me siento así. Y ahora solo puedo decir que prefiero sentarme solo o leer el periódico. Y a nadie le importará si digo eso.
Finalmente, Sanne dice que no está pensando en renovarse. “También necesito mi cabeza para mi trabajo, mi mimetismo, así que no tengo pelos en la cabeza pensando en jalarlo fuerte. Ni siquiera mis ojos, de los que la gente a veces dice algo”.
Fragmento
Sanne como mujer fatal: