De repente, la botella voló: y es por eso que el goleador Leroy Sané tuvo que dar una aclaración después de la victoria en casa del FC Bayern en la Liga de Campeones contra el FC Barcelona.
Tras ser sustituido en el triunfo 2-0 de los campeones récord alemanes en el Allianz Arena, el futbolista nacional causó irritación entre los observadores del lugar.
Sané aplaudió a Mathys Tel, que entró por él en el minuto 80, y luego al técnico Julian Nagelsmann.
Después, sin embargo, arrojó su botella al suelo, claramente molesto, y desapareció en la cabina. “No me cabreó la sustitución”, dijo Sané más tarde en la zona mixta.
“Hoy estuvo bien”
Más bien, estaba reñido consigo mismo y con su actuación, que, a pesar de la goleada y su gol para el 2-0, no le había satisfecho.
“Hoy estuvo bien, marqué un gol pero no hice un buen partido, así que la botella tuvo que sufrir”, explicó Sané.
Ya había marcado el 2-0 en el inicio del grupo en el Inter de Milán y jugó de manera sobresaliente. La curva de forma apunta hacia arriba en la temporada de la Copa del Mundo.
“¿Switch volteado?”, respondió Sané a una pregunta correspondiente después de una débil primera mitad de 2022 y continuó: “Solo me concentro en mí y en mi rendimiento, si es posible mejor que el de hoy”.